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Category Adventure Travel

Discover Your Perfect Canary Island Match!

Isabella se cuenta entre los escritores del recién publicado libro guía de las Islas Canarias. Aquí te ayuda a decidir cuál de las islas es la adecuada para tus vacaciones ideales.

Las apartadas Islas Canarias de España se han ganado con justicia el título de uno de los destinos de viaje más populares de Europa, pero ofrecen mucho más de lo que sugiere el famoso lema de “sol de invierno”. Ocho islas asombrosamente diversas componen este fascinante archipiélago volcánico frente a la costa atlántica de Marruecos, donde paisajes de lava esculpidos de un modo extraño se extienden desde playas de arena negra y relucientes piscinas marinas hasta brumosos bosques de laurisilva (lauráceos), fragantes pinares y curiosos picos escarpados.

Puedes visitar cada año consecutivamente (como hacen muchos viajeros), explorando una isla distinta cada vez, y seguir sorprendiéndote en cada viaje a las Islas Canarias.

Para quienes visitan por vez primera, es común sentirse atraídos hacia las Canarias más grandes y conocidas, en especial Tenerife y Gran Canaria, aunque cada isla tiene sus propias características. Lanzarote y Fuerteventura en el oriente poseen una vibra más costeña, surfera y relajada, mientras que las tres islas occidentales – La Palma, La Gomera y El Hierro – atraen mucho menos turismo que las demás.

No tienes que limitarte a una sola isla tampoco, pues hay excelentes conexiones aéreas y marinas que facilitan planear un viaje prolongado de isla en isla. Según tu estilo de viaje, aquí tienes una guía para hallar la isla Canaria ideal para ti.

1. Tenerife

La mejor isla para caminatas épicas, paisajes montañosos y viajes en familia

La mayor y más visitada isla del archipiélago combina playas doradas bañadas de sol y una floreciente escena gastronómica con un sinfín de actividades, desde avistamiento de cetáceos en el primer Sitio de Patrimonio Ballenero de Europa hasta surf, kitesurf y senderismo de nivel avanzado. Tenerife es una elección sumamente popular entre las familias vacacionistas, pero ofrece suficiente diversidad para entretener a una gama amplia de visitantes, especialmente más allá de los principales pueblos playeros del sur.

Está el asombroso Parque Nacional del Teide, donde se alza el pico más alto de España a 3718m y donde se extienden senderos por un valle de altitud elevada parecido a la luna. Avistar El Teide – conocido inicialmente como Echeyde por las comunidades indígenas guanches de la isla – es sin duda uno de los momentos impresionantes de las Canarias. Se avecinan más caminatas emocionantes en las montañas biodiversas de Anaga, donde bosques de laurisilva tapizan los paisajes del norte, o a través del salvaje y apartado Parque Rural de Teno en el noroeste.

La capital cultural de Tenerife, Santa Cruz, es una ciudad atractivamente relajada salpicada de jardines subtropicales, galerías creativas y arte callejero audaz, que también alberga el Carnaval más espectacular de España cada invierno. La costa norte menos desarrollada, por su parte, cuenta con una riqueza de piscinas marinas naturales, laderas cubiertas de viñedos volcánicos, granjas de plátanos orgánicos y aldeas históricas como Garachico para explorar.

Consejo de planificación: Si tienes planes de subir a la cima de El Teide, necesitarás reservar un permiso gratuito con la máxima anticipación posible.

Catedral de Santa Ana en Las Palmas de Gran Canaria, Islas Canarias, España
Las Palmas en Gran Canaria te mantendrá entretenido durante días. iStock / Getty Images

2. Gran Canaria

La mejor isla para costas, cultura y ambiente urbano

La isla más poblada de las ocho, Gran Canaria es más conocida por sus animados complejos turísticos de playa en el sur, en particular Maspalomas bañada por el sol, que es un centro de la escena LGBTIQ+ europea y cuenta con una adorada extensión de dunas doradas. La isla tiene fama de contar con su propio microclima, que varía de un rincón al siguiente.

Pero hay mucho más que descubrir aquí además de las playas y las fiestas, comenzando por la capital insular Las Palmas de Gran Canaria, novena ciudad más grande de España y hogar de uno de los grandes carnavales de invierno del mundo. Con su casco antiguo repleto de arquitectura de Vegueta, la playa sin igual de Playa de las Canteras y una inigualable escena culinaria urbana, resulta ser una escapada urbana gratificante si solo dispones de unos días.

En otros rincones de la isla, remolinos de montañas cubiertas de bruma se transforman en campos desérticos y exuberantes bosques de laurisilva y pinos, mientras que sitios intrigantes anteriores a la conquista española como la Cueva Pintada de Gáldar narran la historia de las comunidades indígenas de Gran Canaria. Explora más en un viaje por carreteras de giros y vueltas a través del centro de la isla a gran altitud, cuyos momentos culminantes culminan en los sorprendentes monolitos Roque Nublo y Roque Bentayga. Luego, visita aldeas elevadas como Artenara y Tejeda, y aprovisiónate de cremoso queso de flor (flor de queso) y otras delicias locales en uno de los bulliciosos mercados de agricultores.

Las playas de arena negra de Lanzarote son mundialmente famosas, y con razón. Oleg Znamenskiy / Shutterstock

3. Lanzarote

La mejor isla para arte, playas y bodegas

Con conos volcánicos intimidantes, brillantes playas de guijarros negros y algún que otro valle salpicado de palmeras, Lanzarote se siente como un lienzo natural gigante que cambia de color. Así que es lógico que la más oriental de las Canarias capturara el corazón del artista local nacido en el siglo XX y defensor ambiental César Manrique, cuya influencia y obras imposibles de ignorar esperan por toda la isla, desde las casas blanqueadas con ventanas azul cielo de los pueblos costeros hasta la única casa de campo de lava en la Fundación César Manrique.

En los últimos años, Lanzarote se ha convertido en un destino tentador para los amantes del arte, el diseño y la arquitectura, pero también está lleno de diversión al aire libre y tiene una floreciente escena gastronómica con raíces locales. No puedes perderte las extensas áreas volcánicas del Parque Nacional de Timanfaya, que jugaron un papel clave en la creación de la respetada región vinícola de Lanzarote, La Geria, donde las vides crecen en arenas volcánicas ricas en minerales.

Las playas aquí se encuentran entre las más encantadoras de las Islas Canarias, particularmente alrededor de la reserva natural de Papagayo, al sur de Lanzarote, y la salvaje Famara, que es uno de los mejores lugares para surfear en Europa.

Consejo de planificación: Lanzarote, especialmente el norte, cuenta con algunos de los alojamientos más mágicos de las Canarias, incluidos mansiones restauradas como el Hotel Palacio Ico y refugios con diseño vanguardista como Alava Suites.

Mujer joven corriendo o caminando enérgicamente en montañas en un día soleado de verano.
La Palma alberga emocionantes rutas de senderismo. Blyjak / Getty Images

4. La Palma

La mejor isla para la naturaleza, la observación de estrellas y el senderismo alternativo

Es imposible no enamorarse de la verde La Palma. Apodada merecidamente “La Isla Bonita”, la isla entera es una Reserva de la Biosfera de la UNESCO, con colinas boscosas empinadas y alrededor de 850 km de rutas de senderismo. Los deportes de aventura abundan, desde kayak hasta kitesurfing, y la encantadora capital, Santa Cruz de la Palma, está llena de elaboradas mansiones del siglo XVI.

Las más emocionantes rutas de senderismo de La Palma giran en torno al ineludible Parque Nacional de la Caldera de Taburiente de 50 km², donde una depresión de varios kilómetros se formó por un volcán que se colapsó sobre sí mismo. Y tras la erupción del volcán Tajogaite en 2021 en el sur de la isla, los negocios locales han resurgido, ofreciendo nuevas experiencias de observación de volcanes en esta zona devastada.

La Palma también es uno de los lugares de primer orden en el mundo para observar estrellas, y fue nombrada la primera Reserva Starlight del mundo en 2012. Visitar el reconocido observatorio Roque de los Muchachos y contemplar los oscuros y claros cielos en una experiencia guiada de observación de estrellas con expertos locales (como Astro La Palma) es un punto culminante a nivel de Canarias.

Consejo de planificación: Es mejor incluir cierta flexibilidad en las experiencias de observación de estrellas, ya que los cambios climáticos pueden causar reprogramaciones de último momento.

5. Fuerteventura

La mejor isla para playas y deportes acuáticos

Una Reserva de la Biosfera de la UNESCO desde 2009, la segunda más grande de las Canarias (después de Tenerife) atrae visitantes con sus playas deslumbrantes, su clima soleado todo el año y su belleza lunar cruda. Azotada por el viento y evocadoramente árida, Fuerteventura tiene las arenas más soñadas del archipiélago: desde las dunas de color miel del protegido Parque Natural de Corralejo en el norte, hasta las extensiones aisladas e inexploradas de Playa de Cofete en la punta sur de la isla (véalo al atardecer y lo entenderá).

La isla rivaliza con Famara de Lanzarote como el principal destino de surf de Canarias, con una escena de surf relajada –para todo tipo de niveles– centrada en los antiguos pueblos pesqueros del norte, El Cotillo (con arenas azotadas por el oleaje bajo acantilados) y Corralejo (más parecido a un resort). También puedes navegar, practicar windsurf, kitesurf, paddle surf y buceo, o aventurarte encaminatas, incluida alrededor de la reserva natural de Isla de Lobos cerca de Corralejo.

Consejo local: No debes pasar por alto el interior más verde de Fuerteventura, donde se encuentra la antigua capital Betancuria y algunos de los mejores restaurantes de la isla.

Piscina de roca La Maceta en la isla de El Hierro en las Islas Canarias
La piscina natural de La Maceta en la isla de El Hierro es solo un ejemplo de las piscinas naturales por disfrutar. trabantos / Getty Images

6. El Hierro

La mejor isla para bucear, caminar y escapar de todo

Quien llega a la pequeña isla del extremo occidental de Canarias pronto se da cuenta de su singularidad. Rodeado de acantilados volcánicos inaccesibles, El Hierro ha sido un Geoparque de la UNESCO desde 2014 y se siente mucho más fuera de lo común que el resto del archipiélago, aunque está a solo 40 minutos de vuelo (o 2.5 horas en ferry) desde Tenerife. Esto se debe principalmente a sus fuertes y constantes esfuerzos por limitar el desarrollo turístico y convertirse en la primera isla autosuficiente energética del mundo.

En los últimos años, El Hierro ha surgido suavemente en el mapa de viajes para los visitantes españoles, pero sigue siendo un lugar para la aventura remota, las leyendas locales y la cocina tradicional canaria. Numerosos senderos tranquilos culminan en el Camino de la Virgen de 27 km de longitud, que atraviesa toda la isla siguiendo el camino de la procesión Bajada de la Virgen, que se celebra cada cuatro años.

La costa dentada, mientras tanto, está salpicada de fascinantes piscinas naturales de mar, como La Maceta en La Frontera. Y las serenas aguas atlánticas frente a la costa sur de El Hierro ofrecen posiblemente el mejor buceo en Canarias, con la reserva marina Mar de las Calmas ahora encaminada para convertirse en el parque nacional más nuevo de España.

Consejo para planificar: Los mejores meses para hacer senderismo en El Hierro son de marzo a mayo (para disfrutar de paisajes llenos de flores) y septiembre/octubre (generalmente buen clima).

Una escalera asciende a través del bosque siempreverde del Parque Nacional de Garajonay, en la isla de La Gomera en España.
Parque Nacional de Garajonay en la isla de La Gomera en España. RossHelen / Shutterstock

7. La Gomera

La mejor isla para caminatas tranquilas y refugios verdes

Colinas densamente boscosas, dramáticos valles volcánicos y una cadena de pintorescos pueblos pintados en tonos pastel hacen de la bohemia La Gomera el sueño de cualquier excursionista. Aunque está ubicada justo al suroeste de Tenerife, la isla, hasta ahora, ha logrado mantener a raya el turismo a gran escala, con la mayoría de los alojamientos en pequeños hoteles rurales, casas de campo reformadas o apartamentos con cocina.

El Parque Nacional de Garajonay, con una extensión de 40 km² en el corazón de La Gomera, está repleto de senderos que cruzan el histórico bosque de laurisilva cubierto de niebla, mientras que en otros lugares los caminos cautivadores se adhieren a paredes de valle escarpadas o serpentean a lo largo de la costa volcánica ennegrecida. Cuando hayas caminado todo lo que puedas, pasea por la colorida capital costera de San Sebastián de la Gomera y relájate en sus encantadoras plazas sombreadas, tal vez disfrutando de especialidades como potaje de berros (guiso de berros), papas arrugadas (papas arrugadas) y queso fresco de cabra. También hay una escena de playa tranquila, principalmente alrededor de Valle Gran Rey y Playa Santiago en la costa sur.

Consejo para planificar: La Gomera tiene una rica herencia de artesanía local; Gomera Corazón Verde ofrece talleres sobre cómo hacer salsas mojo, tejer cestas de hojas de palma y más.

Caleta del Sebo village on La Graciosa, Canary Islands
Una tarde tranquila en el pueblo de Caleta del Sebo en La Graciosa. Maremagnum / Getty Images

8. Isla Graciosa

Mejor isla para playas poco concurridas

Declarada la octava isla oficial del Archipiélago Canario en 2018, tranquila La Graciosa está ubicada solo a media hora en ferry al norte de Lanzarote, pero se siente increíblemente remota. En esta pequeña y llana isla, playas salvajes de dorado-blanco rodean conos volcánicos quemados, y la única forma de recorrerla es a pie, en bicicleta o mediante un tour en jeep. Todo es parte del archipiélago Chinijo, el cual es un parque natural protegido donde podrían avistarse delfines, tortugas y una amplia variedad de aves. Caminando o pedaleando se puede llegar a las aisladas Playa de las Conchas o Playa Francesa que ofrecen vistas a los acantilados de Lanzarote, antes de relajarse en uno de los restaurantes de mariscos relajados en la diminuta “capital” cubierta de arena, Caleta de Sebo.

Consejo de planificación: La mayoría de los turistas exploran La Graciosa en excursiones de un día desde Lanzarote, pero quedarse una noche (o algunas) es una perfecta escapada inusual. Desde Órzola en el norte de Lanzarote, los ferries salen cada media hora hacia Caleta de Sebo (y de vuelta) con Líneas Romero o Biosfera Express.

Discover Vermont’s Top Ski Destinations This Winter

They assert that if you can conquer the slopes in the East, you can glide anywhere; Vermont is infamous for its slick conditions. Nevertheless, those well-acquainted with it adore the Green Mountain State for its iconic powder journeys (it’s not solely Colorado and Utah receiving winter’s bounty), daring slopes, and relaxed, easy-going atmosphere.

A thing you won’t spot here is pretense. Skiers and snowboarders arrive to revel and revel, sometimes equally so, though there’s abundant family amusement available too. Even if Mother Nature isn’t gracing Vermont’s mountains with heaps of new snow, everyone’s thrilled to have the chilly ascent to the peak. Probably, artificial snow is in full swing too, ensuring fresh lines are within reach even if the snow deities are not at their peak performance.

Snow trail in Stowe, Vermont
There are ‘no friends’ on powder days. Getty Images

Mount Snow

Vibes: Mount Snow is a convenient journey from Connecticut, New York, New Jersey, Massachusetts, and New Hampshire, hence it experiences a fair number of weekend visitors. Participants focus on optimizing their mountain time rather than much else, though several robust dining options exist along Route 100 and slightly further in Wilmington, VT.

Who’s it for: Mount Snow has a lot for novices, with the ski school bustling on Saturday mornings, yet seasoned enthusiasts will quickly find the challenging slopes on North Face.

What to eat: A fresh addition in town, Black Ember Grill, now offers the region’s most delightful cuisine. Begin with the Texas Twinkies (jalapeno poppers encased in bacon) but leave space for a signature smoker platter like the wood-smoked brisket (lusciously cooked, as expected) served with rich cornbread, pickles, and sides to choose from.

Where to après: Dover Bar and Grill (referred to as the D-bag by residents and frequenters) is a cozy dive with a delightful smashburger. The game (this being a New England crowd, bear in mind) constantly entertains, and the bar also organizes karaoke evenings.

Where to stay: Since becoming a part of Vail Resorts, the Dover area has witnessed an increase in new lodging options. One can recommend Chalet 239, a quaint boutique hotel with an inviting common area and well-designed rooms.

Where to rent equipment: Equipe Sport is the preferred destination for all skiing and snowboarding essentials. The selection of apparel is commendable as well.

Pass and tickets: Mount Snow is included in the Epic pass, offering good value for regular skiers. Day passes are available for $110 too.

Getting there and around: Route 100 is serviced by the free shuttle, the Moover, which drops guests at the mountain, though a car is recommended for broader area access, with no train station locally and limited ride-sharing services.

Ski slopes with a chairlift at Killington ski resort in the Vermont mountains.
The terrain at Killington suits all skiers’ levels. Alec Harrigan/Shutterstock

Killington

Vibes: Dubbed The Beast of the East, Killington in Rutland County is Vermont’s most extensive ski destination. Its recent acquisition by local investors who promise to reinvest all profits to enhance the skier experience is promising news for powder aficionados. Expect vibrant energy on this grand mountain, with a nearby town that’s spirited but not wild, keeping the focus on the slopes.

Who’s it for: Killington caters to everyone, from those devoted to blue runs to the freestyle snowboarders drawn to The Stash for thrilling treetop outings.

What to eat: Replenish with abundant nachos and a smashburger at The Rivershed Grill, a beloved local venue that also hosts a vibrant Sunday brunch session.

Where to après: If you enjoy a cozy dive bar (and who can resist?), The Lookout Tavern is the ideal spot after your last run down the hill. The U-shaped bar offers a great setting for gatherings—a perfect choice for savoring hot wings with friends. Located off the Northbrook trail, there’s a yurt that offers lunch and snacks, but do note it’s not open every day. Check for lights during your midday ski, and if you spot them on, be sure to make a stop!

Where to stay: The newly refreshed Snowed Inn offers unique rooms, all of which feature a hot, home-cooked breakfast, access to a hot tub (reservations required), and ski storage.

Where to rent equipment: The family-run First Stop Board Barn can deliver your gear right to your hotel or Airbnb for a small fee.

Pass and tickets: Those holding an Ikon pass and planning several skiing days will find the best value since advance online purchase of day passes starts at $110.

Getting there and around: Renting a car is advisable if you fly into Burlington, followed by a scenic 90-minute drive to the mountain. Alternatively, Rutland Airport, just 30 minutes away, offers three daily flights from Boston, and you can also travel directly to Killington via Amtrak, although this option includes a shuttle from the Rutland station.

A snow-covered Vermont ski town with a church steeple overlooking a pond.
The charming town of Stowe is a picture-perfect Rockwell scene. Mark Read/Lonely Planet

Stowe

Vibes: With its European-like charm, Stowe is quite possibly Vermont’s most sought-after ski location for tourists from overseas, but it also enjoys its fair share of visits from American skiers.

Who’s it for: Whether you’re a skier eager to refine your turns or a snowboarder passionate about shredding, Stowe caters to all. Even non-skiers will find plenty to delight in with art galleries, unique boutiques, and a quaint, walkable town center that sets this resort apart.

What to eat: After conquering Vermont’s tallest mountain, treat yourself to VT cheddar fries at Doc Ponds. Pair them with a local draft brew or cider, then enjoy the half chicken or falafel dish as your main course.

Where to après: The home of the famous IPA Heady Topper, The Alchemist offers this celebrated brew at the Beer Cafe—available to drink on-site or take away. Don’t forget to sample from the occasional food truck parked outside. For craft lovers, Lot Six Brewing in nearby Jeffersonville, operated partially by a former Zero Gravity Brewing director, is worth the stop from Wednesday to Sunday.

Where to stay: The Lodge at Spruce Peak, a hotel under the Hyatt umbrella, offers the most luxurious accommodations due to its prime ski-in/ski-out location, perfect for those who desire deluxe lodgings right at the heart of the ski village.

Where to rent equipment: Stowe’s ski shop boasts an extensive selection for hire, with staff ensuring you are equipped with gear suited to your ability level. If you’re flying via Burlington, make a pit stop at Ski and Snowboard Express in Richmond on your way to Stowe. Their service aids you in bypassing the early rush at the mountain.

Pass and tickets: Epic pass members enjoy endless skiing days at Stowe, with day lift tickets starting from $110.

Getting there and around: Traveling from Burlington is easiest by car, requiring an approximately one-hour journey to Stowe. Utilize the free shuttle for mountain access, or arrive early to secure convenient parking near the gondola.

How to pack

Vermont’s chill is intense. Such cold serves well when snow doesn’t fall naturally. Pack your coziest layers and remember those hand and toe warmers! For après ski wear, comfort is key—think wool sweaters paired with jeans and winter boots.

How to budget

In Vermont, like other premier ski areas around the country, day passes can be quite costly. Purchase them beforehand online for savings or, if you expect several ski days, consider either the Epic or Ikon pass.

When to ski in Vermont

Killington enjoys a longer season than other resorts in Vermont, opening sooner and closing later. Cold weather and proactive snowmaking make February and March excellent skiing months due to a strong snow base.

Top tips

  • Rise early. Vermont’s base areas quickly become bustling, and the lifts face long queues after opening. Arrive at the slopes promptly for first runs and reduced crowding.

  • Make sure to savor one of the finest ski treats: hot waffles from Waffle Cabin.

  • When renting gear, inquire about demo skis and boards. These often surpass typical rentals in quality and are a worthy investment.

Unearth America’s Top 11 Fossil Hotspots for Dinosaur and Ancient Flora Aficionados

Embora os dinossauros e outros seres e plantas antigos despertem fascínio, pode parecer que só os vemos em filmes como Jurassic Park. Mas, sabia que fósseis estão espalhados por toda a América do Norte? Os EUA estão repletos de sítios fossilíferos com criaturas de todas as dimensões. Alguns são encontrados em desertos que já foram leitos oceânicos, outros em cidades agitadas onde continentes se moveram há milhões de anos.

Quer você tenha crianças fascinadas por fósseis em casa ou seja um entusiasta da ciência, aqui estão alguns dos locais mais impressionantes nos EUA para ver fósseis e explorar o passado pré-histórico de perto.

Fósseis de dinossauros preservados em rocha
Fósseis de dinossauros preservados em rocha no Monumento Nacional Dinosaur, entre Utah-Colorado © DEA / C. DANI I. JESKE / Getty Images

1. Monumento Nacional Dinosaur, Utah

Instalado logo após a fronteira com o Colorado, nas montanhas Unita de Utah, o Monumento Nacional Dinosaur é considerado um dos locais de fósseis mais famosos do país. Aqui, dinossauros como Stegosaurus, Allosaurus e Apatosaurus estão encaixados em rocha no Carnegie Quarry. Ao visitar McKee Springs, você poderá descobrir petróglifos elaborados pelo grupo indígena Fremont há mais de 1.000 anos, os ancestrais dos povos Ute e Shoshone que agora residem na área.

Embora o monumento seja um excelente local para aprender sobre paleontologia e observar fósseis em seu estado natural, a caça e a coleta de fósseis são rigorosamente proibidas em todo o parque, incluindo áreas remotas. Essa regra garante a preservação dos fósseis para pesquisa científica e educação pública.

Onde acampar nas proximidades

Existem seis campings dentro do Monumento Nacional Dinosaur, mas se preferir uma opção glamping com barraca já montada, vá até Vernal, Utah, para acampar no Steinaker State Park ou no Red Fleet State Park nas proximidades.

EUA, Nebraska, Monumento Nacional de Leitos Fósseis de Ágata (Melhoria)
Trilhas de Fossil Hills em Sioux County, Nebraska © Tom Bean / Getty Images

2. Monumento Nacional de Leitos Fósseis de Ágata, Nebraska

Embora os dinossauros possam receber toda a atenção, mamíferos brilham no Monumento Nacional de Leitos Fósseis de Ágata. Os fósseis aqui têm cerca de 20 milhões de anos e incluem criaturas como o Moropus (meio burro, meio tamanduá), o Dinohyus (um javali do tamanho de um bisão) e o Beardog (semelhante a lobos e hienas). Caminhe pela Trilha de Fossil Hills para ver os locais de escavação onde alguns dos fósseis mais significativos do monumento foram descobertos no início dos anos 1900. Ou entre na Trilha Daemonelix para observar as tocas em “saca-rolhas” dos antigos castores terrestres, os Palaeocastor.

Destacamos que a coleta e caça de fósseis não são permitidas em nenhuma área do monumento, uma vez que todos os fósseis estão protegidos por lei federal para preservar o valor científico e educativo do local.

Onde acampar nas proximidades

Não há acampamento no Monumento Nacional de Leitos Fósseis de Ágata, mas você pode encontrar locais no Parque Geológico Toadstool – onde pode continuar a aprender sobre fósseis antigos.

Field of Dinosaur Tracks
Rastros de dinosaurios en el Parque Estatal de Dinosaurios en Connecticut © mcpuckette / Getty Images

3. Parque Estatal de Dinosaurios, Connecticut

El Parque Estatal de Dinosaurios es uno de los mayores sitios de huellas de dinosaurios en el continente. Alberga 2,000 huellas de dinosaurios realizadas durante el período Jurásico, 500 de las cuales se encuentran en el Centro de Exhibiciones, un gran domo en el corazón del parque. También puedes explorar senderos fuera del domo con rocas volcánicas y flora de la era de los dinosaurios. En verano, compra una bolsa de “tierra de minería” para buscar fósiles y minerales, y el personal puede ayudarte a identificar tus hallazgos. Sin embargo, la búsqueda de fósiles y la extracción de cualquier espécimen natural fuera de esto están estrictamente prohibidas en el parque.

Dónde hospedarse cerca

No hay camping en el Parque Estatal de Dinosaurios, solo un pabellón de picnic de uso diurno. Pero puedes encontrar alquileres vacacionales en las cercanías, lo que hace de este un lugar fantástico para quienes prefieren un ambiente más urbano.

Florissant Fossil Beds National Monument, Colorado, USA
Secuoya petrificada en Florissant Fossil Beds National Monument, Colorado © Peter Unger / Getty Images

4. Florissant Fossil Beds National Monument, Colorado

Desde que comenzaron los estudios en 1800 en Florissant, los científicos han hallado fósiles de plantas, insectos y tocones antiguos. Hay proyectos de investigación en curso, por lo que si deseas visitar un sitio de fósiles en operación, Florissant es lo más cerca que puedes estar de uno. Los entusiastas de los fósiles pueden recorrer los senderos para ver tocones petrificados y aprender sobre la actividad volcánica que modeló el terreno hace millones de años.

El sitio brinda a los visitantes la oportunidad de observar ejemplares de fósiles notables en el centro de visitantes y en senderos designados. Está estrictamente prohibido excavar y recolectar cualquier característica natural o cultural en Florissant Fossil Beds National Monument. Los fósiles, rocas, flores, piñas, artefactos, etc. deben permanecer aquí. Existen tiendas de fósiles y una cantera privada fuera del monumento para aquellos que deseen tener un fósil propio.

Dónde acampar cerca

No hay campamento en Florissant Fossil Beds National Monument, pero se pueden encontrar lugares en el Parque Estatal de Mueller o Pike National Forest. Un poco más lejos está 100 Mile Overlook en 105 West Ranch, un sitio privado donde la tienda ya está instalada con comodidades de glamping.

5. Big Brook Preserve, Nueva Jersey

Big Brook Preserve es un magnífico lugar para descubrir dientes de tiburón y fósiles de la era Cretácica de cuando el océano cubría la región. Además de dientes de tiburón, se han hallado huesos y dientes de Mosasaurs (reptiles marinos gigantes), Plesiosaurios (la inspiración para el Monstruo del Lago Ness) y cocodrilos gigantes. Puedes buscar fósiles a lo largo de los lechos de los arroyos, pero no olvides las normas: solo conserva lo que quepa en una lata de 12 onzas o una bolsa con cierre del tamaño de un sándwich por día, no excaves en la orilla del arroyo y las herramientas de mano de hasta 14 pulgadas pueden ser utilizadas.

Es importante tener en cuenta que recolectar fósiles está prohibido en ciertas áreas protegidas dentro de la reserva. Los visitantes deben ser conscientes de las pautas y ceñirse a las áreas designadas donde se permite recolectar.

Dónde hospedarse cerca

Al igual que en el Parque Estatal de Dinosaurios en Connecticut, no hay camping cerca de Big Brook Preserve – esta no es la esquina rural de Jersey. Dicho esto, hay una variedad de excelentes hoteles en las cercanías de Middletown como Oyster Point, un lugar boutique con vistas al puerto.

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Formaciones erosionadas en el Parque Nacional Badlands © NaughtyNut / Shutterstock

6. Parque Nacional Badlands, Dakota del Sur

Las impresionantes formaciones rocosas del Parque Nacional Badlands albergan antiguas criaturas de todo tipo y se han desgastado lo suficiente como para que podamos echar un vistazo. El Oreodont (un hibrido entre una capibara y un burro), el Nimvarid (conocido como gatos dientes de sable falsos) y el Brontothere (antiguos rinocerontes) recorrieron estas tierras.

El centro de visitantes cuenta con un Laboratorio de Preparación de Fósiles que puedes visitar siete días a la semana de 9:00 a.m. a 4:30 p.m. desde la segunda semana de junio hasta la tercera semana de septiembre. También puedes hacer senderismo, disfrutar de paseos panorámicos y observar las estrellas en el parque.

Está estrictamente prohibida la búsqueda de fósiles dentro del parque y retirar cualquier artefacto natural es ilegal. Esta protección asegura la preservación de fósiles para el estudio científico y disfrute público.

Dónde acampar cerca

Hay muchas opciones de camping en el Parque Nacional Badlands, pero si deseas ir más lejos, Plenty Star Ranch está cerca del Parque Nacional Cueva del Viento en Custer, Dakota del Sur, ofreciéndote una doble opción de parques.

7. Montour Preserve, Pensilvania

El Montour Preserve Fossil Pit es conocido por su pozo fosilífero, que alberga una gran concentración de braquiópodos, gasterópodos, trilobites y más fosilizados. Se recomienda a los visitantes llevar herramientas básicas: un pequeño martillo, gafas de seguridad y un cepillo. Visita temprano por la mañana antes de que las rocas se calienten bajo el sol de la tarde. Cabe mencionar que la recolección de fósiles solo está permitida en el pozo fosilífero.

Dónde acampar cerca

No se permite acampar en Montour Preserve, el cual está gestionado por la Comisión de Caza de Pensilvania. Sin embargo, la cercana Barakah Heritage Farm ofrece camping en el interior si traes tu propio equipo, aunque se puede alquilar una tienda si es una incursión ocasional. También ofrece la oportunidad de convertir tu visita al Montour Preserve en una experiencia educativa más amplia con una opción adicional de estancia en la granja con actividades prácticas.

8. Parque Estatal Caesar Creek, Ohio

El Parque Estatal Caesar Creek, cerca de Waynesville, Ohio, es ideal para encontrar fósiles. Los visitantes pueden realizar excavaciones en áreas especiales para descubrir fósiles de antiguos seres marinos que vivieron hace 450 millones de años durante el período Ordovícico. Hay que estar atento a los fósiles de trilobites, braquiópodos y corales en las rocas. No necesitas herramientas: simplemente busca en las áreas de piedra caliza estos antiguos hallazgos. Para recolectar fósiles en el Parque Estatal Caesar Creek, primero debes obtener un permiso del Centro de Visitantes del Cuerpo de Ingenieros del Ejército llamando al (513) 897-1050.

Dónde acampar cerca

Las reservas en el campamento del Parque Estatal Caesar Creek se pueden hacer con hasta seis meses de anticipación. El campamento ofrece sitios con electricidad y conexiones completas disponibles.

9. Parque de Fósiles de Mineral Wells, Texas

A solo una hora de Fort Worth, el Parque de Fósiles de Mineral Wells es un lugar poco conocido donde se pueden encontrar fósiles del Período Pensilvánico de hace más de 300 millones de años. Los visitantes pueden descubrir aquí crinoides, dientes de tiburón y fósiles de coral de forma gratuita. Es un lugar ideal para cualquiera que desee una búsqueda de fósiles práctica sin grandes multitudes. Aunque el parque está abierto a la recolección de fósiles, solo se permite en áreas designadas, en la superficie y con pequeñas herramientas de jardinería.

Dónde acampar cerca

El Parque Estatal y Sendero Lake Mineral Wells ofrece sitios para acampar y refugios con protección disponibles.

10. Sharktooth Hill, California

Cerca de Bakersfield, Sharktooth Hill es parte de un área gestionada por el Museo de Historia Natural de Buena Vista y es un lugar excelente para la búsqueda de fósiles en California. Este sitio, que data de hace unos 15 millones de años en la Época del Mioceno, cuenta con muchos dientes de tiburón fosilizados, huesos de ballena y a veces incluso esqueletos de delfines. Las excavaciones guiadas te permiten explorar estos antiguos tesoros con la ayuda de expertos. Se requiere hacer reservas.

Cabe destacar que en algunas zonas del sitio está estrictamente prohibida la recolección de fósiles, ya que es una ubicación protegida. Los visitantes deben permanecer dentro de las zonas designadas para la recolección o unirse a visitas guiadas que brindan acceso a áreas aprobadas para la búsqueda de fósiles.

Dónde acampar cerca

Aunque no hay opciones para acampar en el sitio, el campamento del Río Kern está a 12 minutos de distancia y cuenta con 25 sitios para acampar distribuidos en dos secciones disponibles.

11. Museo de Fósiles Aurora, Carolina del Norte

El Museo de Fósiles Aurora se encuentra en Carolina del Norte y tiene un sitio fosilífero cerca del Río Peace en Florida. Frente al museo, los visitantes pueden buscar en los pozos fosilíferos fósiles del período Mioceno, todos donados por la planta vecina Nutrien Phosphate. La búsqueda de fósiles solo está permitida en los pozos, donde se pueden encontrar restos de antiguos tiburones, ballenas, peces óseos y corales.

Dónde alojarse cerca

Aunque no hay muchos hoteles cerca del museo, la cercana Phoenix Farms Vineyard ofrece suites para huéspedes, estancias en RV/Campers y camping en tienda. También puedes encontrar hoteles en las ciudades cercanas de Washington y New Bern.

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Peru’s Top 8 Must-Explore Hiking Trails

Caracterizada por tres regiones topográficas – montañas, selva y árida costa – Perú es un destino perfecto para los amantes del aire libre ya que todos los caminos aparentan llevar a fantásticas rutas de senderismo.

Subiendo Los Andes a un ritmo constante, puede encontrarse con lagos a gran altura de un tono azulado mientras que adentrándose en la región del Amazonas se ofrece la oportunidad de apreciar una gran variedad de flora y fauna alejadas de las carreteras principales.

Por último, a una elevación inferior y con un clima mucho menos húmedo, la costa desértica que rodea la capital, Lima, contiene algunos tesoros poco conocidos que encantarán a los excursionistas de todos los niveles de habilidad.

Póngase las botas al descubrir las mejores caminatas en Perú – hacia Machu Picchu y más allá.

Una multitud de turistas visitando el sitio arqueológico de Macchu Picchu. Shutterstock
Reserve con anticipación su caminata a Machu Picchu ya que los números se gestionan cuidadosamente. Shutterstock

1. Camino Inca a Machu Picchu

La caminata clásica de Perú

42 km (26 millas) solo ida, 3-5 días, difícil

Escabroso y de gran altitud, el antiguo Camino Inca (Camino Inka) se ha convertido en el sendero más célebre de Perú debido a su despliegue de paisajes diversos y punto final en el renombrado Machu Picchu.

Con un comienzo en un terreno bastante plano desde el Kilómetro 82 del Camino Inca, esta ruta clásica va ascendiendo gradualmente mientras atraviesa valles, aldeas andinas y montañas, cruza ríos y enfrenta ruinas incas menores.

El ascenso final es por un tramo de escaleras que conducen a la Puerta del Sol (Inti Punku), desde donde finalmente se divisa Machu Picchu.

Después de explorar el lugar, la mayoría de los senderistas pasan la noche en Aguas Calientes antes de regresar en autobús.

Como medida de conservación, se permite un máximo de 500 personas en el sendero del siglo XV por día, de las cuales 300 son guías y porteadores necesarios.

Esta caminata debe planearse con meses (por no decir un año) de anticipación por dos razones principales: las reservas para el Camino Inca tienden a agotarse rápidamente y, con una altitud que supera los 4200m (13,780 pies) sobre el nivel del mar, el entrenamiento adecuado es crucial.

Vista aérea de Choquequirao, las ruinas de una antigua ciudad montañosa Inca
Una caminata a Choquequirao es una alternativa desafiante a Machu Picchu. Yuri Zvezdny/Shutterstock

2. Caminata a la Ciudad Perdida de Choquequirao

Mejor caminata fuera de lo común

45km (28 millas), 4-5 días ida y vuelta, extenuante

Auténtica y poco concurrida, Choquequirao es la alternativa más exigente y aislada a Machu Picchu para los senderistas entusiastas que buscan una ruta llena de historia Inca.

Situada en el Valle de Apurimac, este sitio arqueológico (cuyo nombre puede traducirse como “cuna de oro”) se cree que es tres veces el tamaño de su ciudad hermana más famosa y solo puede ser alcanzado a pie (en contraste con las muchedumbres de autobuses turísticos que frecuentan Machu Picchu).

El punto de inicio es el paso Capuliyoq en Abancay, desde donde los excursionistas descienden hacia el Cañón Apurimac.

Cultivos escalonados que bordean el río homónimo del cañón finalmente dan paso a un cambio estimulante de desierto vertical a selva de gran altitud mientras los senderistas avanzan hacia el sitio.

Finalmente, después de alcanzar 3050m (10,006 pies) sobre el nivel del mar, puede disfrutar de una vista a nivel de los espectaculares restos.

Ni siquiera la mitad de lo que los arqueólogos creen que todavía queda de Choquequirao ha sido desenterrado y, sin embargo, los 12 sectores visibles extendidos a lo largo de tres cumbres son increíbles de contemplar – especialmente cuando acompañado por no más que un puñado de otros caminantes, si es que los hay.

Las ondulantes colinas de la Reserva Nacional Lomas de Lúcumo son ideales para excursionistas principiantes. Imágenes de Perú/Getty Images

3. Lomas de Lúcumo

Mejor caminata en familia

4km (2.5 millas), 2.5 horas ida y vuelta, fácil

Por sorprendente que parezca, suaves colinas cubiertas de vegetación se encuentran a solo una hora en coche desde la capital desértica de Perú, Lima.

Lomas de Lúcumo es el resultado de una peculiar condición climática donde la neblina del océano queda atrapada en las colinas, haciendo florecer la vegetación verde durante los meses de invierno del hemisferio sur (junio a septiembre).

Navega el mar verde siguiendo el sendero conocido como Los Guardianes, el más corto de dos circuitos marcados (el otro sendero es los 6.5km de longitud Los Lúcumos).

Encuentra cuevas con interesantes marcas, un área para escalar rocas, y bastantes animales salvajes (si no está demasiado concurrido). Intenta visitar a mediados de semana ya que los caminos suelen llenarse los fines de semana con estudiantes y familias.

Ubicado en el distrito de Pachacamac, esta salida al aire libre puede combinarse con una visita al sitio arqueológico de Pachacamac y un típico sándwich de chicharrón (cerdo frito) en la cercana ciudad de Lurín.

4. Marcahuasi

Mejor excursión de campamento desde Lima

8km (5 millas), 6-8 horas, difícil

Formaciones rocosas y una topografía surrealista hacen de Marcahuasi un maravilloso destino para acampar por la noche si estás visitando Lima.

El inicio del sendero está a seis horas de viaje desde la ciudad capital y a pesar de que la distancia de la caminata no es muy extensa y el camino está bien marcado, el verdadero reto es vencer la altitud.

Ubicado a 4000m (13,123ft) sobre el nivel del mar, Marcahuasi es un bosque de piedra naturalmente formado con tallas curiosas de rostros humanos y animales.

Muchos locales creen que tiene poderes curativos y la vista de un cielo claro de noche repleto de estrellas es innegablemente impresionante.

Con una rápida ganancia de altura, es vital que excursionistas de todos los niveles estén aclimatados antes de ascender a Marcahuasi. Se pueden alquilar caballos y burros al pagar la entrada de cinco soles peruanos (S5) en San Pedro de Casta.

Excursionista frente a Laguna 69, Parque Nacional Huarascan
Laguna 69 es una laguna alimentada por glaciares, que vale la pena la caminata a través del Parque Nacional Huarascan. Orlando Neto/Shutterstock

5. Excursión a Laguna 69

Mejor caminata de un día en Huaraz

13km (8 millas), 5-6 horas ida y vuelta, moderada

Situada en el Parque Nacional Huascarán, Laguna 69 es una de las áreas más pintorescas de Perú – si no de toda Sudamérica – y sin embargo solo unos pocos turistas que visitan la nación andina hacen tiempo para conocerla.

Con imponentes montañas nevadas al fondo, el agua turquesa es absolutamente deslumbrante y bien vale la subida.

La bella travesía comienza después de un viaje de dos horas desde la ciudad de Huaraz en el centro-norte de Perú. Ganado y vacas, cascadas que se precipitan, y campos apacibles irán y vendrán, pero las cumbres imponentes de la Cordillera Blanca son una compañía constante.

El sendero avanza suavemente hacia una escalada durante la mayor parte de la ruta, pero los últimos 30-40 minutos son realmente pronunciados.

La altitud de la superficie de Laguna 69 está por encima de 4600m (15,091ft) sobre el nivel del mar, por lo tanto asegúrate de pasar uno o dos días aclimatándote en la ciudad de Huaraz antes.

Gocta cataratas en el Amazonas de Perú.
Una de las cataratas más elevadas del mundo, Gocta puede ser visitada en esta excursión de un día. Alexander Chiu Werner/Getty Images

6. Circuito Completo a las Cataratas de Gocta

Mejor caminata de un día en el norte del Amazonas

15km (9.3 millas), 6-8 horas ida y vuelta, moderado

Gocta, una de las cataratas más altas del mundo, se redescubrió y llamó la atención internacional en 2002.

Descendiendo desde el bosque nuboso del norte de la Región Amazonas del Perú, la caída de agua de dos niveles tiene 771m (2530ft) de altura y está rodeada de exuberante flora.

Para observar las caídas superior e inferior, inicia la caminata en el inicio de la senda de San Pablo, a un corto trayecto en autobús desde Chachapoyas (donde se hospedan la mayoría de los viajeros). Bien señalizada, el sendero pasa por pequeñas aldeas y plantaciones de café, así como numerosos miradores de cañones y valles profundos.

La caminata hacia la caída superior es más pintoresca, pero la visión completa de Gocta desde la base de la caída inferior es inigualable. La vuelta termina en Cocachimba, donde se puede encontrar transporte de regreso a Chachapoyas.

El momento óptimo para realizar el circuito completo a las cataratas de Gocta es entre abril y junio, justo después de que termina la temporada de lluvias y antes de que aumente el turismo.

7. Caminata a Sangalle hasta el Cañón del Colca

Mejor exploración de uno de los cañones más profundos del mundo

8km (5 millas), 2 días ida y vuelta, moderado

El segundo cañón más profundo del mundo, Cañón del Colca, está rodeado por laderas desérticas a seis horas de la ciudad de Arequipa y sobrevolado por el impresionante cóndor andino.

Existen numerosos senderos que descienden la ladera aterrazada y suben de nuevo el cañón de 3400m de profundidad (11,155ft), conectando pequeñas aldeas a lo largo del camino.

Las caminatas de un día desde el cercano pueblo del Valle del Colca, Chivay, hacia las aguas termales son sin duda disfrutables, pero la emoción de acampar en el lecho del cañón no debe perderse si el tiempo lo permite.

La ruta Cabanaconde–Sangalle–Cabanaconde es un camino bien transitado pero pintoresco, ya que el pueblo situado en las profundidades de Colca brinda a los excursionistas cómodos hospedajes y refrescantes piscinas.

Esta no es una caminata extensa y se puede realizar sin guía. Es posible completarla en un solo día, pero el ascenso de dos a tres horas desde el Oasis de Sangalle (2150m/7053ft sobre el nivel del mar) de regreso a Cabanaconde (3280m/10,761ft) es mejor hacerlo en las horas frescas de la mañana. De cualquier manera, lleva mucha agua y protector solar.

Dos excursionistas exploran en la caminata Cordillera Huayhuash
La caminata Cordillera Huayhuash es reconocida como uno de los circuitos de senderismo más importantes del mundo. Shutterstock

8. Cordillera Huayhuash

La experiencia de trekking montañés definitiva en Perú

120km (75 millas), 12 días, extenuante

Han pasado cuatro décadas desde la publicación de la extraordinaria historia de montañismo de Joe Simpson, Touching the Void, y aventureros de todo el mundo continúan llegando a Perú para crear su propia narrativa (esperemos menos peligrosa) de esta ruta épica.

Lagos glaciales de azul profundo, picos andinos cubiertos con la nieve más pura y una sorprendente diversidad de flora y fauna dibujan el paisaje de esta caminata de casi dos semanas que oscila entre los 4000-5000m (13,123-16,404ft) sobre el nivel del mar – tal belleza natural ha otorgado a la caminata Cordillera Huayhuash la reputación de ser uno de los circuitos de senderismo más destacados del mundo.

Debido a la notable longitud y altitud de esta caminata, es raro encontrar a otros individuos aparte de los habitantes que han establecido su hogar en esta cadena montañosa, a menudo acompañados de alpacas o llamas. Por ende, se recomienda enérgicamente contar con un guía sin importar el nivel de experiencia.

Aclimatízate en Huaraz antes de partir hacia Cuartelwain (un trayecto de cinco horas en carro), desde donde cada día sucesivo promediará seis horas de caminata hasta concluir en Llámac. Este circuito se completa mejor durante la temporada seca (mayo a septiembre).

Conquer Mount Etna: Adventure on Europe’s Fiery Giant

No wonder the Egyptian obelisk at the heart of Catania’s main square is rumored to have enchanted abilities to tame Mt Etna. Sicily’s second principal city dwells under its influence. This active molten hill – the most substantial in Europe – buried said town in scorching lava in 1663 and has blown its top no fewer than 80 occasions in the past century. In August 2024, a furious Mt Etna hurled a massive eruption cloud 10km (6 miles) into the skies, dispersed grim black ash over cars and pathways in the city, and shut down both aviation hubs (once more) on the Italian isle. It’s little wonder that summiting Mt Etna is far from a gentle stroll.

Although the masses swarm to the volcano annually, trekking here requires real preparation. The gentle vaporous loops wafting into a cerulean sky now and then from one of its numerous mouths – with four piercing its 3369m-high (11,953ft) summit and roughly 300 lateral mouths – may imply allure, yet the scene is hardly charming. The trail of lava stones I navigated with a volcanological guide in July already no longer exists, swallowed by a new fiery layer of red lava cascading from Etna’s apex just weeks after my departure. “We constructed this path manually, piece by piece, after the last significant eruption in December and will inevitably forge many more,” my guide Mirto conveyed, passing me a palm-sized piece of lava to touch, still warm after seven months.

Etna undoubtedly isn’t a mountain to take lightly. A standard blend of lofty heights and unpredictable climate, uniquely paired with volcanic dynamics and a hearty mix of Sicilian antics, makes thorough preparation indispensable. Here’s a guide to safely navigating Mt Etna, marveling at its eerie lunar landscapes, and experiencing the heartbeat of Earth firsthand.

The author, hikers and their guides climbing Mount Etna's slopes, ash hills and lava flows.
From left to right: Hikers advance over lava streams; guide Mirto Monaco with writer Nicola Williams close to the summit craters; the hikers descend an ash hill on the northern gradients. Nicola Williams for Lonely Planet

Take into account the season and conditions

With sweltering summer temperatures and peak season throngs, Sicily in August is hardly advisable. Snow may cling to Mt Etna’s peak well into April and reappear in November, thus making the transitional periods – April, May, September, and October – optimal for climbing. Days in the spring and autumn are agreeably warm and sunlit, with fewer visitors, and the verdant spring Saponaria cushions blaze purple on Etna’s prosperous lower inclines.

Select an appropriate guide

Climbing Mt Etna is tightly regulated. Trekking atop an active volcano involves risks, and ascending above 2500m (8202ft) without a certified Etna guide is prohibited. There is a wide array of companies presenting guided treks. Verify that your guide is affiliated with the Collegio Regionale delle Guide Alpine e Vulcanologiche (Regional College of Sicilian Alpine and Volcano Guides) before spending any money.

I relished two dizzying days hiking up to Mt Etna’s immense summit craters (restricted since the August 2024 eruption), one day with highly adept alpine guide and backcountry skier Mirto Monaco from Gruppo Guide Alpine Etna Sud (Etna’s most enduring guide institution, founded in 1804). On the other day, I joined environmental biologist and doctoral candidate Giulia Bacilliere, a rare female volcanologist guide in Sicily, from Gruppo Guide Etna Nord. The insights they conveyed – from the jasmine-fragranced yellow Etna shrub flourishing amid rocks to the various serpent species shielded by Etna’s namesake national sanctuary – enhanced my fascination exponentially.

Guided journeys reliably commence at 8:30 am or 9 am, concluding by midday before the climatic shift.

Belongings of warmth and solid footwear are necessary

Forget seaside garments – approach Mt Etna with the same seriousness as an alpine peak. Wear layers, long pants, and sturdy closed shoes, ideally authentic hiking boots or shoes. Though temperatures may be high at the base, it’s cold and gusty at the summit. Carry a windproof jacket, warm headwear, and gloves in your backpack. Also, bring sunscreen, shades (for dust as much as sun dazzle), a bandana or scarf (to shield from dust and gas odors), and water. For contact lens users, ensure you bring spectacles – the dust is overpowering.

Any forgotten equipment, like hiking boots, a thermal jacket, and trekking poles for those less certain on their feet, can be borrowed straight from guides’ cabins. Most excursion fees include the rental of gear.

Alpinistas subiendo Etna Sud en un día despejado de julio.
Los senderistas rodean los cráteres de la cumbre en Etna Sud. Nicola Williams para Lonely Planet

Optar entre Etna Nord y Etna Sud

Para acercarse al Monte Etna, hay dos opciones: una es por el más salvaje norte (cercano a Taormina, 48 kilómetros al noreste), y la otra, por el sur más desarrollado (próximo a Catania, a 38 kilómetros al sureste).

En Etna Nord, las laderas septentrionales atraen a excursionistas experimentados en busca de una vivencia indomable e intensa. Desde Piano Provenzana, diminuto centro de esquí a 1800m (5905ft), parten caminatas guiadas, con poco más que una fila de cabañas de madera albergando guías. El serpenteante ascenso -, desde Linguaglossa (30 minutos), poblado erigido en 1556 sobre un antiguo flujo de lava, o desde el encantador pueblo de Giarre (45 minutos) – atraviesa plantaciones de limón, viñedos, bosques de haya y campos surrealistas de lava congelada en el tiempo, de tonalidades aceradas. De vez en vez, se atisba alguna antigua casa de piedra medio enterrada en coladas de lava, más dura que el mármol una vez fría, imposible de mover o despejar por siempre.

La multitud turística principal prefiere Etna Sud. Las caminatas por las laderas sur, más concurridas, comienzan en Piazzale Rifugio Sapienza (1910m/6626ft), un extenso cuadrado que toma su nombre de un refugio homónimo (restaurante con habitaciones), colmado de caóticas tiendas de souvenirs, tiendas deportivas y quioscos de comida rápida. Es aquí donde se puede tomar el único teleférico del Monte Etna, hasta unos panorámicos 2500m (8202ft). Desde este punto, si las condiciones volcánicas lo permiten, los no caminantes pueden subir a un autobús 4WD especialmente diseñado para continuar ascendiendo par explorar el paisaje lunar surrealista junto a un guía acreditado.

Llegar allá puede ser complicado

Sin un vehículo propio, no resulta sencillo. No hay transporte público hacia/desde Piano Provenzana (Etna Nord), pero Go Etna ofrece seguros traslados en minibús desde Taormina y Catania, colaborando con guías renombrados del Gruppo Guide Etna Nord una vez allí. Reserve los tours de Go Etna con varios días de anticipación en temporada alta.

Para acceder a Etna Sud, un autobús AST parte a diario desde Piazza Giovanni XXIII frente a la estación de trenes de Catania hacia Rifugio Sapienza (2 horas, €6.60). Atención: adquirir un billete en línea no garantiza asiento en el siempre lleno autobús, que parte de Catania a las 8:15am, llegando de manera ilógica bien después de que los tours guiados hayan comenzado. Si hubiese asiento libre (algo raro, incluso si llega una hora antes de la partida), el conductor vende los boletos. El autobús de regreso, igualmente abarrotado, saldrá de Rifugio Sapienza a las 4:30pm.

En Catania, probablemente, terminarás esquivando a los taxistas que, de forma insistente, buscan pasajeros entre los frustrados aspirantes al autobús. Un trayecto de ida y vuelta en taxi desde Catania (1 hora) no debería costar más de €120 para cuatro personas, incluyendo el tiempo de espera mientras recorres el sendero. Negocia arduamente, paga solo la mitad del precio por adelantado y guarda el número telefónico del conductor antes de embarcarte en tu caminata en el Monte Etna.

Muchas excursiones organizadas parten directamente desde el centro de Catania hacia Etna Sud. La mayoría de ellas te recoge y deja en tu hotel.

Familias caminando alrededor del extinto Cráter Silvestri.
El paisaje es increíble y variado, sea cual sea el camino que elijas. Nicola Williams para Lonely Planet

Qué esperar durante la caminata

Prepárate para una gran cantidad de dramatismo. Las rutas de senderismo dependen de la actividad volcánica – 120 cámaras sísmicas, satélites y sensores en las laderas del Etna miden y registran cada temblor y movimiento físico, lo que lo convierte en uno de los picos más vigilados del mundo.

El alucinante paisaje es sorprendentemente diverso, elijas el camino que elijas. Piensa: caminar sobre inhóspitas llanuras de lava negra, desenterrar nieve del invierno pasado perfectamente conservada bajo la ceniza, maravíllate ante fumarolas expeliendo gases y decenas de cráteres laterales inactivos, descender corriendo por colinas de ceniza polvorienta sin preocupaciones (y acabar con zapatos llenos de piedrecillas cuando llegas al fondo). Una sinfonía de tonalidades terrosas – rojo fuego, ocre, negro y dorado – deja sin aliento, al igual que el frecuente viento huracanado y el hedor a gas sulfúrico en los desiertos volcánicos a mayor altitud.

La mayoría de las caminatas guiadas inician o terminan con un recorrido en un vehículo 4WD (Etna Nord) o teleférico (Etna Sud) para aminorar el ascenso; algunos se introducen en cuevas de lava. Los guías facilitan cascos protectores que deben ser llevados en todo momento. Un nivel razonable de estado físico y agilidad es esencial para caminatas a mayores altitudes, que por lo general recorren 6km (3.7 millas) en cuatro a cinco horas.

Cómo recorrer el Monte Etna con niños y caminantes sin experiencia

Las familias con niños muy pequeños y caminantes sin experiencia tampoco necesitan quedarse fuera. Las laderas inferiores del volcán, alrededor de 2000m (6560ft), son de fácil acceso a pie desde el Rifugio Sapienza en Etna Sud y prometen un dramatismo impresionante también. Desde Ristorante Crateri Silvestri, una senda plana y sencilla de 1km (0.6-millas), rodea la cima del Cráter Silvestri, extinto desde el siglo XIX. Al otro lado de la calle, un camino señalizado (25 minutos) se inclina abruptamente cuesta arriba, pasando por el restaurante La Capannina, hasta un cráter originado por la erupción de 2001.

Una opción para minimizar el paseo es tomar el teleférico. Desde ese punto, maravíllate ante la impresionante diversidad de cráteres laterales que salpican las vastas laderas del Etna, consigue una bebida contemplando el asombroso paisaje lunar desde el café en la estación superior, y luego desciende sin apenas moverte.

Epic Five-Day Road Trip Along the Blue Ridge Parkway

Elevated within the Appalachian region between Virginia and North Carolina, a gently bending road appears to remain in the past. There are scarcely any eateries, shops, large signs, or even residences along this path. Sparse hints of human presence include rustic stone milestone markers and plain signs indicating upcoming trails and viewpoints.

This is the Blue Ridge Parkway, a thoroughfare that serves purely for the joy of journeying through some of the East Coast’s most breathtaking mountainous scenery. Spanning 469 miles from one end to the other, it’s a splendidly wandering getaway from the frenzy of usual American highways.

In my youth among the hills of Amherst County, Virginia, the Parkway was virtually at my doorstep. It’s the location where my family would enjoy lazy Sunday excursions, picnics beside mountain streams during summer, and views of the fall foliage. Memories from my childhood encompass hiking near waterfalls, bear encounters within the woods, and clambering to the peaks of some of the highest elevations in the Appalachian Mountains. Even after worldwide travels, I still deem the Blue Ridge Parkway one of the world’s most splendid locales.

Strictly speaking, it’s possible to traverse the entire Parkway in one day, yet one could spend several weeks discovering the woods adjacent to the road. Many entry and exit points are accessible along the Parkway, allowing your journey to be as extensive or brief as desired. Here, we will explain how to navigate the entire Parkway in five days, though you can easily select a preferred stretch and concentrate solely on it.

  • Duration of trip: The Blue Ridge Parkway extends 469 miles through the Appalachian Mountains, connecting Shenandoah National Park with Great Smoky Mountains National Park. Under favorable conditions, you could complete the journey non-stop in about 10 hours, but the essence of this trip is taking your time, so reserve at least a weekend for exploration.

  • Ideal time to visit: The views of the Appalachian Mountains from the Parkway are captivating regardless of the season, but they are especially breathtaking during the autumn months when the foliage is at its peak. This is also the Parkway’s busiest period, thus you should anticipate more traffic, particularly on weekends. For winter visits, verify road conditions ahead of time due to potential snow and ice at increased elevations.

  • Start and finish locations: The northern starting point of the Parkway is located at Rockfish Gap near Waynesboro, Virginia. It concludes in Cherokee, North Carolina. Numerous access points along the route are conveniently positioned near major highways.

  • Useful information: The speed restriction on the Parkway does not surpass 45 mph and can further decrease to accommodate sharply curving bends and steep inclines. Plan to cover approximately 30 miles per hour excluding pauses. Be vigilant for fauna, cyclists, and rockfalls. For those inexperienced in mountain driving, be ready for steep slopes, narrow shoulders, and constrained sightlines. Above all, maintain focus on the road while driving and wait for overlooks to savor the scenery.

  • Essentials to bring: If you are planning to enjoy the various hiking trails alongside the Parkway, ensure to wear suitable footwear and attire. The mountain climate often stays cooler than lower elevations, so pack in layers. Phone reception may be unreliable in more isolated sections, so carrying a paper map and having a basic route understanding is advisable. Begin with a full gas tank, snacks, and water, enabling you to remain on the Parkway until you are ready to exit.

  • Advice for electric vehicle users: Drivers of electric vehicles will require additional planning to maintain charged vehicles. Charging stations are rarely found on the Parkway, so take note of their availability in adjacent towns. Dependence on cell service or GPS for immediate information is unwise, given its erratic nature in mountainous areas. The Parkway service offers a list of nearby electric vehicle charging stations here.

Woman With Umbrella exiting former railroad tunnel now the Blue Ridge Tunnel East Trailhead.
Parking availability allows a visit to the Blue Ridge Tunnel Trail. Ed Lallo/Getty Images

Day 1: Crozet / The Ridge Region

Vibes: Amicable small-town settings merging with expansive mountain landscapes.

Do: Crozet, situated near the Blue Ridge Parkway’s northern entrance, serves as a perfect kick-off for your adventure, offering locations to gas up and stock up on essentials before proceeding. It is approximately 10 minutes away from the Parkway and also lies between Charlottesville and Waynesboro. For a distinct hiking experience at the beginning, the Blue Ridge Tunnel Trail is a 4273-ft-long passage under Afton Mountain.

Eat: Begin your day early, but not without a lavender latte and breakfast bagel from Mudhouse in downtown Crozet to energize for the drive. Consider Crozet Pizza for nighttime dining before departure, which boasts of being titled “best in the world” by National Geographic.

Stay: This picturesque region is mostly home to small inns and Airbnbs, yet a short drive into Charlottesville, Waynesboro, or Staunton will present more conventional hotels. Consider staying at the cozy Inn at Stinson Vineyards, offering a bed-and-breakfast atmosphere with striking vineyard views.

Additionally close by, the Afton Mountain Inn offers an intimate lodging experience within a farmhouse from the 19th century, featuring five rooms, a swimming pool, and a hot tub—all only minutes away from the Parkway.

The journey (120 miles, 3.5 hours): Once you enter the Parkway at Rockfish Gap, the initial portion of your trip will be centered on the Ridge Region, extending from this point to Roanoke. Just over five miles into the drive, pause at the Humpback Rocks visitor center and wander around the mountain farm, which provides a glimpse into Appalachian life during the 1890s. Here, you’ll find three distinct hiking paths, with difficulty ranging from easy to challenging.

Continue your drive, taking breaks at any lookout points or paths that catch your interest—Greenstone Overlook (milepost 8), Yankee Horse Ridge (milepost 34), and Thunder Ridge (milepost 74) make for simple, yet rewarding visits. Upon reaching milepost 89, stop for a meal at the Peaks of Otter. At the Peaks of Otter Lodge, you can dine with views of Sharp Top Mountain, and either take a shuttle or tackle a demanding hike to almost reach the summit and appreciate vast views of the vicinity. Spend the afternoon immersing in the Peaks of Otter area—Johnson Farm, the Fallingwater Cascades Trail and Harkening Hill all offer excellent hiking experiences. Then, continue heading south in the direction of Roanoke (milepost 120).

Hikers take in the view of the Appalachian Mountains from McAfee Knob on Catawba Mountain.
The vantage points near Roanoke are remarkable. Joel Carillet/Getty Images

Day 2: Roanoke / The Plateau Region

Atmosphere: An energetic mountain town, sloping fields, and Appalachian traditions.

Activities: Downtown Roanoke stands as one of the largest cities adjacent to the Parkway, merely a brief drive from numerous access routes. Its lively historic quarter possesses all the distinctive features of an attractive mid-sized Southern city: breweries, public art displays, museums, and stylish specialty shops. Delight in a stroll through the walkable downtown before preparing for a day of discovering the Parkway’s Plateau Region.

Dine: To experience Southern fare directly sourced from the Roanoke and New River Valleys, dine at River & Rail Restaurant. Before setting off the following morning, visit Bread Craft Bakery for a breakfast sandwich and/or sticky buns. Crystal Spring Grocery Co. offers a good array of ready-to-eat sandwiches, salads, and other snacks perfect for taking along on the journey.

Accommodations: Roanoke provides a typical assortment of lodging options, including budget-friendly chain hotels. For something with a unique flair, consider The Liberty Trust, a posh boutique establishment inside a renovated old bank building. The Tudor-style Hotel Roanoke offers another historic venue, although it is considerably more grand and part of the Historic Hotels of America. Both hotels are conveniently located in the urban center.

The journey (79 miles, 2.5 hours): Today, you will traverse the Plateau Region of the Parkway, extending from Roanoke to Galax, close to the Virginia-North Carolina boundary. Begin by entering the Parkway at milepost 120 and steering onto Mill Mountain Spur Road, where you can view the largest artificial free-standing star globally and admire views of the city beneath. Next, proceed south, pausing at Cahas Knob (milepost 139) and Devil’s Backbone (milepost 143) for even more stunning vistas.

Upon reaching milepost 176, pause at Mabry Mill and the Rocky Knob Visitor Center to relish your packed lunch before examining historical displays around the gristmill, sawmill, and blacksmith workshop. Continue traveling to the Blue Ridge Music Center (milepost 213), a venue for performing arts built to uphold and maintain the historic music native to the area. The exhibitions deeply explore American roots music, and often, local musicians will be playing here. Exit at milepost 199, concluding the day in Carroll County, an area celebrated for mountain views and bluegrass melodies.

Wide-angle view down Main Street in Galax, Virginia on a sunny, autumn day
Discover the charming vintage shops in downtown Galax. Shutterstock

Day 3: Galax / The Highlands Region

Atmosphere: Mountain tunes, quaint towns

Do: The heritage music route of Virginia, called the Crooked Road, traverses this locale – a must-visit for aficionados of bluegrass and American roots tunes. Galax boasts a quaint downtown featuring antique boutiques and eateries.

Eat: At Creek Bottom Brews in Galax, you’ll find local brews, brick-oven pizzas, and wings. Briar Patch Marketplace & Cafe combines a café with an antique emporium downtown. The Gap Deli is ideally placed for grabbing coffee, pastries, and sandwiches before you journey onward.

Stay: In Galax, Hillsville, and Fancy Gap, there are several budget-friendly chain hotels available, such as Hampton Inn and Comfort Inn. Alternatively, immerse yourself in the authentic mountain vibe by reserving a woodland cabin through Fiddler’s Roost or New River Trail Cabins.

The drive (94 miles, 3 hours): Prepare for a climb in altitude as you move into North Carolina, reaching the Parkway’s breathtaking Highlands Region. Start at the Fancy Gap entrance at milepost 199, heading south toward Cumberland Knob (milepost 217). Construction of the Parkway commenced here in 1935 under the New Deal initiative aimed at revitalizing the workforce post the Great Depression.

Characterized by open meadows and rolling landscapes, Doughton Park (mileposts 238-244) is ideal for observing wildlife such as deer, foxes, and raccoons. Historical exhibits can be viewed at Brinegar Cabin, and one can explore an ancient homestead and trek over 30 miles of trails in this vicinity. Close by, the Northwest Trading Post (milepost 258) is a prime stop for mementos and refreshments. Enjoy a picnic at E.B. Jeffress Park (milepost 272), followed by a brief hike to witness the Cascades waterfalls.

Proceed onward into the Grandfather Mountain corridor, pausing at Moses Cone Memorial Park, which is home to the Parkway Craft Center and a vast array of trails. Conclude your day in the Blowing Rock village (milepost 293).

Linn Cove Viaduct along Blue Ridge Parkway.
The Linn Cove Viaduct is one of the most captured images along the Blue Ridge Parkway. Devon Wolfhart/Getty Images

Day 4: Blowing Rock / The Highlands and Pisgah Regions

Vibes: Elevated peaks, tunnels, and a picturesque gorge.

Do: Wander Blowing Rock’s storybook-like downtown, said to inspire the bestseller series by author Jan Karon. The charming Main Street area offers a plethora of boutiques, antique stores, and cafes. Edgewood Cottage exhibits local High Country artistry, while the Blowing Rock Art & History Museum offers in-depth insight into the region. Just minutes from downtown, you can visit the Blowing Rock, a stunning rock outcrop providing breathtaking vistas.

Eat: At the Brookside of Blowing Rock’s town center, the Speckled Trout delves into Appalachian culinary traditions. For your morning brew and pastries, Bald Guy Brew and Camp Coffee Roasters are commendable options. Stock up on travel munchies and picnic essentials at Blowing Rock Market.

Stay: If luxury is what you seek, Chetola Resort offers an elegant mountain lodge experience, while Gideon Ridge Inn presents a cozy bed and breakfast with a notable dining establishment. For something central, the Inn at Ragged Gardens resides in an early-20th-century manor located in the village’s heart.

The drive (89 miles, 3 hours): Travel through the Highlands before reaching the Pisgah Region, culminating your drive in Asheville. Near milepost 304, you’ll reach the well-known Linn Cove Viaduct, an engineering feat clinging to Grandfather Mountain’s face – a frequently photographed landmark on the Parkway. A bridge museum and visitor center can be found at the viaduct’s southern end.

Consider a detour at milepost 305 to explore Grandfather Mountain, a private enterprise noted for its mile-high swinging bridge and animal sanctuaries. Returning to the Parkway, Linville Falls (milepost 316) features pathways leading to the triplet waterfalls over a steep ravine, dubbed the Grand Canyon of the Southern Appalachians. Post-hike, stop by the visitor center and unwind nearby with a picnic – but bear in mind, it’s a favored destination on the Parkway, prone to crowds.

As you progress, the terrain becomes more rugged, with an increase in tunnels as you approach the Pisgah Region, around Crabtree Falls (milepost 340), offering a challenging but fulfilling trek. At milepost 355, Mount Mitchell State Park showcases the Eastern US’s tallest summit at 6684 feet, with an accessible road leading near to an observation deck at the top.

Onsite, there’s a Natural History Museum, along with a souvenir shop and dining option. If energy or daylight allows, pause at Craggy Gardens (milepost 364) for mesmerizing views, especially beautiful in early summertime when rhododendrons are blossoming. Conclude the journey by driving into Asheville (milepost 382), marking the Blue Ridge Parkway’s official headquarters.

Personas disfrutan del patio exterior en el restaurante de barbacoa 12 Bones Smokehouse en el Distrito de Artes del Río el 11 de mayo de 2018 en Asheville, Carolina del Norte
12 Bones es conocido como un lugar preferido por los Obama cuando están en la zona. Getty Images

Día 5: Asheville / La Región de Pisgah

Ambiente: Cerveza, arte popular y alturas vertiginosas.

Hacer: No te costará encontrar actividades en Asheville, como visitar la Biltmore Estate, microcervecerías y numerosos galerías de arte. Al entrar al Parkway, el Centro de Arte Popular (poste de milla 382) alberga el Southern Highland Craft Guild. Exhibiciones, demostraciones y una tienda dedicada a promover a los artistas de la región son sus características. El Jardín Botánico de Asheville y el Arboreto de Carolina del Norte también son paradas notables para quienes aman la naturaleza. Visita el Distrito de Artes del Río para explorar los estudios en funciones de cientos de artistas.

Comer: Si buscas cocina inspirada en temporadas y productos locales, Asheville ofrece varios lugares aclamados dirigidos por chefs galardonados – Rhubarb, The Market Place y Chai Pani son algunos ejemplos. Se dice que 12 Bones Smokehouse es la elección de los Obama para la barbacoa cuando están en la ciudad. O saborea la animada escena cervecera local con tu comida en Sierra Nevada, Burial Beer Co. o Wicked Weed’s Funkatorium.

Alojarse: No faltan hoteles de diseño en Asheville y sus alrededores. Siguiendo la temática de nuestro recorrido por el Parkway, dirígete a Autocamp Asheville, que ofrece glamping en Airstreams, cabañas y tiendas. Wrong Way River Lodge & Cabins es una colección de estructuras en forma de A justo al lado del French Broad River Greenway. Y el Omni Grove Park Inn es un resort lujoso y extenso cerca del Parkway que ha estado recibiendo alpinistas por más de un siglo.

El trayecto (140 km, 3 horas): Para tu última jornada de conducción, dirígete hacia el suroeste desde Asheville hasta Cherokee, camino a las Montañas Grandes Humeantes. A la altura del poste de milla 408, llegarás al Monte Pisgah. Detente aquí para disfrutar de las espectaculares vistas desde los senderos de caminata y almorzar en el Pisgah Inn, luego sigue conduciendo a través de algunas de las elevaciones más altas del Parkway, superando consistentemente más de 1500m.

Haz una parada en Graveyard Fields (poste de milla 418) para admirar la vista desde el mirador, o recorre el sendero circular de tres km hacia Yellowstone Falls. Richland Balsam Overlook (poste de milla 431) ostenta la mayor elevación en el Parkway a 1844 metros. Finalmente, Waterrock Knob (poste de milla 451) ofrece panoramas de todas las principales cadenas montañosas del Sur, incluidas las Smokies, las Balsams y las Craggies. Concluye tu travesía en Cherokee, Carolina del Norte, donde el Parkway cede paso al Parque Nacional de las Grandes Montañas Humeantes.

Discover the Top 15 Unforgettable Experiences in Brazil

Que prefieras la naturaleza o las ciudades densas, el canto de las ranas en la selva o el ritmo de los tambores de samba, Brasil tiene una experiencia preparada para ti. No se puede negar el estatus del país como paraíso natural. Aunque los superlativos simplemente no le hacen justicia, esta nación, del tamaño de un continente, alberga la selva tropical más extensa, los humedales más vastos y más especies conocidas de plantas, peces de agua dulce y mamíferos que cualquier otro país del mundo.

Brasil también alberga una miríada de culturas indígenas e inmigrantes, cada una con sus propios idiomas, comidas y música únicos. Saborea el patrimonio afrobrasileño comiendo acarajé en Salvador, baila samba en Río de Janeiro o muévete al sonido de frevo en Olinda durante el Carnaval. La Amazonia, también, organiza algunas de las fiestas más grandes en Brasil. Si piensas que estarás listo para otra vacación al final de todo eso, no busques más allá de las islas tropicales de Brasil para un poco de tiempo de descanso.

Planea tu lista de cosas imprescindibles con esta guía de las mejores experiencias de Brasil.

1. Disfruta la vista en Río de Janeiro

Playas, arquitectura, museos, cascadas, vida nocturna… existen docenas de buenas razones para visitar Río de Janeiro. Pero si esta ciudad tiene una cosa esencial que hacer, es subir a las alturas para disfrutar de la vista. Desde arriba, la dramática topografía de Río se revela en todo su esplendor: montañas cubiertas de bosque que se sumergen en el océano con extensión urbana apretada en medio.

Los visitantes se pelean espacio para selfies en dos de los lugares turísticos más populares de la ciudad, la estatua del Cristo Redentor de 710m (2329 pies) de altura y el Pão de Açúcar (Pan de Azúcar), que ambos ofrecen vistas espectaculares de 360 grados. Para evitar las multitudes, vale la pena derrochar en un recorrido en helicóptero, cada real lo vale.

Al final de las caminatas en el Parque Nacional de Tijuca, una impresionante vista es la recompensa, con vistas particularmente espectaculares desde los picos del Pico da Tijuca y Pedra da Gávea.

Playa de arena dorada tranquila con pequeños barcos anclados en la orilla
Relájate en las costas de la hermosa Ilha Grande en la Costa Verde de Brasil. Arkadij Schell/Shutterstock

2. Relájate en una isla tropical

Brasil tiene miles de playas a lo largo de su costa, pero puedes evitar la complicada tarea de elegir una escapándote a una isla tropical en su lugar. Ilha Grande, al sur de Río de Janeiro en la Costa Verde, cuenta con mares cálidos y playas de arena blanca bordeadas por los bosques de la Mata Atlântica. Ilhabela combina buenos restaurantes para los asistentes del fin de semana desde São Paulo con senderos para caminar y casas de huéspedes ocultas en densas colinas cubiertas de jungla.

La pequeña Ilha do Mel en el sur de Brasil cerca de Paranaguá se siente más remota, con solo un puñado de opciones de alojamiento, además de un faro, un fuerte y cuevas para explorar. La costa bahiana es una apuesta segura para el sol, y Boipeba tiene más de 20 km (12 millas) de playas bordeadas de palmeras y una vibra de náufrago.

3. Observa ballenas en Praia do Rosa

Una vez un tranquilo pueblo pesquero, Praia do Rosa es ahora un destino de surf de primera, con encantadoras casas de huéspedes y hoteles encajados en las colinas sobre una bahía. En los meses de invierno (junio a noviembre), los surfistas son acompañados por otro tipo de visitante jugando en las olas: crías de ballena franca austral.

Las ballenas fueron cazadas en estas aguas desde el 1700 y se pensaba que estaban extintas en los años 70. A pesar de su regreso, siguen siendo altamente amenazadas. Las ballenas migran aquí desde la Patagonia cada año para reproducirse, y se estableció una reserva marina de 130 km (80 millas) a lo largo de la costa para ayudar a protegerlas.

Consejo de planificación: Solo los masoquistas querrán nadar en el mar tan al sur en el invierno, pero la playa es un hermoso destino para caminar con viento y avistar ballenas durante todo el año. También se pueden reservar recorridos en barco para una mirada más cercana.

Multitudes de fanáticos del fútbol en las gradas de un estadio
Únete a las multitudes emocionadas para un partido de fútbol en el estadio Maracanã. A.RICARDO/Shutterstock

4. Absorb the excitement at a football match

It’s hard to miss when there’s an important football match happening in Brazil, as every television in every pub will be showing it, with cheers echoing across districts whenever goals are scored. Participate in the action by securing tickets to witness a match, where the fervent fans can be as captivating as the match itself.

The Maracanã arena in Rio de Janeiro is iconic – it hosted the 2014 FIFA World Cup final between Germany and Argentina, as well as the opening and closing events of the 2016 Summer Olympics. SR Flamengo is the largest club in Rio, and you can anticipate enthusiastic crowds when the squad clashes with any of its city rivals.

In São Paulo, SE Palmeiras and Corinthians both boast cutting-edge modern arenas, and the latter especially is renowned for its ardent fans. The city’s Pacaembu Stadium is an Art Deco treasure, even though it hosts fewer matches nowadays. The football museum beneath the stadium is a tribute to Brazil’s deepest passion.

5. Observe birds in the Atlantic Forest

Birding aficionados will want to journey to some of the most breathtaking secluded locations in the Mata Atlântica (Atlantic Forest). One of Brazil’s six biomes, the Atlantic Forest is a prime area for birding – it’s home to nearly 900 avian species, a fourth of which don’t dwell anywhere else, including three-toed jacamars and vibrant green-headed tanagers.

You can wander through Atlantic Forest habitats in numerous national and state parks as well as hundreds of private nature preserves. Itatiaia, established in 1937 as Brazil’s first national park, is a birdwatcher’s haven. Further south, among the mangroves and salt marshes of Superagui National Park and the Sebui private nature preserve, other Atlantic Forest species like scarlet ibis and the red-tailed Amazon parrot take to the skies at sunset as they come in to roost for the evening.

A speedboat with tourists travels under a waterfall
Fuel your adrenaline with a boat trip under Iguaçu Falls. Jakub Barzycki/Shutterstock

6. Experience a soaking on a speedboat beneath Iguaçu Falls

The thunderous roar of 396,000 gallons (1.5 million liters) of water cascading over the brink of Iguaçu Falls every second is an electrifying, bodily experience. A multitude of activities around the falls will keep visitors entertained for days, from trekking and biking in the nearby national park to observing the birds at the Parque das Aves bird and wildlife sanctuary.

You’re likely to get drenched at some point during your excursion, so why not embrace the torrents in the most adrenaline-packed manner possible, with a speedboat adventure directly beneath the falls? High-powered speedboats with 500-hp outboard engines navigate right next to the falls, where it’s so noisy, no one will hear your yells.

Planning tip: A visit to the nearby Itaipú Dam – the planet’s second-largest – is also worthwhile and can be accessed from either Brazil or Paraguay.

7. Revel during Carnaval

For a single hot, sweaty yet immensely thrilling day in your life, you can feel like a superstar as you wear an immense costume and join a samba school to parade through the Sambódromo during Carnaval in Rio de Janeiro. Broadcasted live on national television, with numerous thousands of viewers cheering from the bleachers, this parade is a fierce rivalry that’s taken incredibly seriously by the samba schools who rehearse for it all year long.

However, Carnaval is not only about Rio. Every part of the nation celebrates in its distinct manner, and one of the most classic can be experienced in the coastal city of Olinda. Instead of samba, the tunes of frevo, maracatu and afoxé fill the air across the hilly streets of this enchanting town. Local music ensembles playing percussion and brass attract large gatherings of lively participants striving to keep pace.

Planning tip: Tickets for the Sambódromo can be acquired through the official website, offering seats in the arquibancadas (bleachers) or camarotes (boxes). However, they sell out at lightning speed. Tickets might be available on resale platforms, but anticipate spending no less than US$100.

Una calle empedrada adornada con vibrantes diseños de arte callejero
Pasea por las calles de São Paulo en busca de los famosos murales de arte callejero de la ciudad. F de Jesus/Shutterstock

8. Observa el arte callejero en São Paulo

Una red de pasos subterráneos y elevados, aceras agrietadas por raíces de árboles, junto con colinas empinadas, convierten el caminar por São Paulo en una especie de deporte de aventura. Pero la recompensa es una gran cantidad de murales y grafitis esparcidos por la expansión urbana de la ciudad, aún más deslumbrantes contra el omnipresente concreto gris de la ciudad.

El colorido Beco do Batman (Callejón de Batman) es un lugar destacado para el arte callejero y un imán turístico. En el Centro, el artista Felipe Yung ha adornado las fachadas de 15 edificios con su 10,000 m² (107,639 pies²) Acuario. El Minhoção, de 3.5 km (2.2 millas) – oficialmente conocido como Via Elevada Presidente João Goulart – está cerrado al tráfico durante la noche y los fines de semana, lo que lo hace un lugar ideal para pasear mientras se disfruta del trabajo de artistas como Speto, Zezão y Mag Magrela.

Cambuci, al sureste de la ciudad, fue el lugar de crecimiento del mundialmente famoso dúo OsGemeos en su juventud, siendo el mejor sitio para ver sus obras fuera de los museos. En el norte de São Paulo, el Museu Aberto de Arte Urbana (Museo Abierto de Arte Urbano) reúne obras callejeras de docenas de creadores en las enormes columnas debajo de una línea del metro.

9. Reflexiona sobre los orígenes de la vida en Serra da Capivara

El resultado de la labor de toda una vida de la arqueóloga brasileña, Niède Guidon, el Museu da Natureza (Museo de la Naturaleza) abrió a finales de 2018. Un edificio en forma de espiral al borde del Parque Nacional Serra da Capivara, el museo investiga la historia de los humanos y otras especies desde su existencia más temprana conocida.

Lo más destacado incluye dientes de tigres con dientes de sable y un modelo a tamaño real de 6 m (20 pies) del perezoso gigante Eremotherium, cuyos fósiles se hallaron en el parque. Serra da Capivara cuenta con aproximadamente 300 sitios arqueológicos donde se han descubierto fósiles, cerámicas, huesos y decenas de miles de ejemplos de arte rupestre – la colección más grande del mundo – durante las décadas. Estos hallazgos sugieren que los humanos se establecieron aquí hace hasta 50,000 años, desafiando la teoría convencional sobre la colonización humana en las Américas.

Consejo de planificación: Un aeropuerto fue construido cerca de Serra da Capivara en 2015, pero los únicos vuelos comerciales operan desde Petrolina y Recife; la mayoría de los visitantes conducen o toman un autobús desde Petrolina o Teresina.

Edificios coloridos bordean una calle empedrada en una ciudad antigua
Realiza una visita guiada en Salvador para aprender sobre el legado afrobrasileño de la ciudad. Emiliano :)/500px

10. Comprende la cultura afrobrasileña en Salvador

Ají, coco, cilantro, camarones secos, aceite de palma dendé…los ingredientes de la cocina bahiana resultan en algunos de los platos más deliciosos de Brasil, mostrando las fuertes influencias africanas en la ciudad de Salvador.

Un alimento callejero popular es el acarajé, una bola frita de pasta de frijoles de carita, rellena de un guiso de camarones secos y condimentos. El platillo es tradicionalmente preparado por los Baianos, descendientes de los primeros africanos en Brasil, y en 2005 se le otorgó el estatus de patrimonio cultural protegido. El acarajé es solo una de las comidas hechas por baianos vinculadas al culto de los orixás, deidades de origen yoruba.

Consejo de planificación: Salvador es el lugar idóneo en Brasil para empaparse de la cultura y religión afrobrasileña. El Caminho dos Orixás – Oxum es un recorrido por los lugares destacados de la ciudad, organizado por una agencia especializada en la herencia afrobrasileña. Viare Travel también organiza recorridos centrados en la cultura afrobrasileña.

11. Flota por el río en Bonito

Una ciudad en auge en ecoturismo cerca de los humedales del Pantanal, Bonito es un gran acuario y un lugar divertido para amantes de la naturaleza. Las aguas cristalinas emergen aquí a través de un lecho de piedra caliza que actúa como purificador de agua, permitiendo una increíble visibilidad bajo el agua. Los visitantes se encontrarán cara a cara con todo tipo de peces fascinantes mientras flotan por el Rio da Prata. Otra alternativa es el rafting por el Río Formoso, que ofrece la oportunidad de observar peces y aves mientras se navegan los rápidos.

Intérpretes em trajes de fantasia com grandes adereços de cabeça em um desfile em um festival
Bumba Meu Boi, realizado em Paratins em junho, celebra o folclore do Brasil. T photography/Shutterstock

12. Aproveite os festivais na Amazônia

Árvores, e não pessoas, são o que dominam a imaginação popular da Amazônia. Porém, a maior floresta tropical do mundo abriga mais de 30 milhões de pessoas, e elas organizam algumas festas muito espetaculares (afinal de contas, também são brasileiras). O Bumba Meu Boi é um festival folclórico realizado em junho em Parintins, que narra a morte e ressurreição de um boi, com música, fogos de artifício, dança e trajes reluzentes.

O maior festival amazônico é o Círio de Nazaré, uma celebração católica que atrai mais de um milhão de devotos a cada outubro. Locais devotos desfilam pelas ruas de Belém, na foz do rio Amazonas, em uma multidão catártica. Cerca de 966 km (600 milhas) rio acima, a cidade de Maués realiza um festival todo dezembro para celebrar a colheita de seu energético fruto do guaraná. Os moradores dançam nas praias do rio Maués-Açu até as primeiras horas da manhã.

13. Visite uma destilaria de cachaça

Também conhecida como pinga (entre dezenas de outros apelidos), a cachaça é um destilado de cana-de-açúcar exclusivamente brasileiro que pode variar de combustível barato a um requintado e envelhecido manjar artesanal. É também o ingrediente principal do drink nacional não oficial, a caipirinha. Embora bares possam oferecer uma educação fácil sobre as delícias da cachaça, melhor ainda é um passeio por uma destilaria.

Minas Gerais é a principal região produtora de cachaça no Brasil e abriga a mais antiga destilaria ainda em operação, Engenho Boa Vista, que está em funcionamento há mais de 260 anos. Com vista para o mar, a destilaria Maria Izabel é uma parada obrigatória para qualquer visitante em Paraty. Na cidade do Rio, Rio Encantos organiza um tour de cachaça, explorando o centro histórico e finalizando com uma degustação de cachaça.

Dica de planejamento: O site Mapa da Cachaça é uma excelente fonte, mapeando destilarias em todo o país.

Uma onça -- um grande felino pintado -- na selva
Participe de um tour guiado no Pantanal de abril a setembro para maximizar suas chances de ver uma elusiva onça. Walter Mario Stein/Shutterstock

14. Rastreie onças no Pantanal

A maior felino das Américas, a onça-pintada é uma criatura rara e esquiva. Esses famosos grandes felinos vagam amplamente pelo Brasil, e apesar da caça de animais selvagens ser ilegal desde 1967, as onças ainda são caçadas. Combinada à perda de habitat – agravada por incêndios recentes e pela expansão de fazendas de gado – isso resultou em um declínio em sua população, ameaçando essas magníficas criaturas de extinção.

Um dos melhores habitats para avistar onças é o Pantanal, a maior área alagada do planeta. A ONG de conservação Onçafari foi fundada em 2011 para ajudar a proteger as onças-pintadas através de pesquisa e ecoturismo. O grupo organiza safáris de onças em sua base na Caiman Lodge, uma reserva natural privada.

Conselho de planejamento: Alguns operadores locais também oferecem safáris de onças, e quanto mais fundo você adentrar os pântanos, melhor será sua chance de avistar uma. As chances de avistamentos são melhores durante a estação seca (de abril a setembro).

15. Pratique kitesurf na costa nordeste do Brasil

Alguns campeões de kitesurf mais respeitados do mundo são do Brasil – não é de admirar, considerando as milhares de milhas de costa atlântica ventosa do país. Ceará, na região nordeste do Brasil, possui alguns dos melhores locais para kitesurf, incluindo Cumbuco (um lugar popular para alguns dos melhores atletas) e os centros costeiros de Icapuí e Preá.

Um pouco mais ao norte, no estado do Piauí, Barra Grande está se tornando um local emergente para o esporte. No Maranhão, lagoas em Atins oferecem ventos sem ondas e o bônus de estar nos arredores do Parque Nacional dos Lençóis Maranhenses.

Exploring the Enchanting Day Escapes from Lucerne

wandered ever since. Explore Mt Pilatus by taking the world’s most precipitous cog railway. The adventure commences from Alpnachstad, where the 4.6km track climbs gradients as steep as 48% to the summit.

Reach the top in style aboard the panoramic cabs, which offer a magnificent view of the Swiss Alps and lakes below. Dare to go further? There’s the ‘Dragon Trail’ walk, named for the fabled dragons said to inhabit the mountain.

Opt for a round trip: descend via the gondola and cable cars to Kriens, then take the bus back to Lucerne for a day perfectly filled with excitement and awe.

Getting to Mt Pilatus: From Lucerne, consider taking a boat or train to Alpnachstad, where the cog train departs. Alternatively, bus services from Lucerne connect with Kriens, from where cable cars ascend to the summit.

he has lingered around these regions ever since, which is why it’s named so.

Since 1889, one can ascend this mountain via the planet’s steepest cog railway, boasting a 48% incline, presenting an effortlessly scenic journey from Lucerne. Reaching this destination in the 19th century would have demanded much effort, in times when Wagner praised Pilatus’ vistas poetically and Queen Victoria navigated the path on horseback. Yet, the revitalizing views along the hiking path remain almost unchanged, spanning across the lake, delving deep into the Swiss Alps, and extending as far as Germany’s Black Forest on lucid days.

Ways to access Mt Pilatus: From May to October, Mt Pilatus can be reached on a “golden round-trip” excursion for the day, combining boat, cogwheel railway, cable car, and bus.

4. Experience a radiant sunrise or sunset atop Mt Rigi

Journey Duration: 1.5 hours

Nestled between lakes Lucerne and Zug, the 1797m summit of Mt Rigi is celebrated for its vibrant sunrises and sunsets. Turner found himself captivated by the view and the unique quality of the light, inspiring him in 1842 to paint the mountain in watercolors at three various times of the day (Blue Rigi, Dark Rigi, and Red Rigi).

Europe’s most ancient mountain railway, marking its 150th anniversary in 2021, transports you to the summit offering a spectacular view stretching across both lakes to Mt Titlis and the glacier-clad peaks of the Jungfrau massif. On clear days, it’s possible to see 24 out of Switzerland’s 26 cantons. During summer, the 120km of marked trails present wonderful high-level hiking, perched alongside relaxed skiing, snowshoeing, and sledging in winter.

Should you seek a swim or massage paired with an extraordinary view, make your way to the Mario Botta-designed Mineralbad & Spa Rigi Kaltbad.

Methods to access Mt Rigi: Regular trains head to Vitznau (one hour) and Goldau (32 minutes), where connections with cogwheel railways to Rigi Kulm are available (32 minutes and 44 minutes respectively).

Tandem paragliding in Swiss Alps. Silhouettes of paragliders and beautiful mountains. Extreme sport, adventure sports.
Participate in tandem paragliding in the Swiss Alps, or perch on a mountainside and savor the show. Petr Pohudka/Shutterstock

5. Venture to Brunnen for paragliding, sailing, and kitesurfing

Journey Duration: 45 minutes

Tucked within the jagged cliffs, where Lake Lucerne narrows and turns sharply south, Brunnen’s seafront is a quintessential Alpine fantasy. Turner was so taken with the view during his stay here that in 1841, he painted The Bay of Uri from Brunnen. When the Föhn wind breezes down from the mountains, conditions become ideal for operating sports upon and over the water: such as paragliding, sailing, windsurfing, and kitesurfing. Should a walk be a preference, embark on a segment of the 35km, two-day Swiss Path encircling Lake Uri.

It isn’t solely the neighboring mountains offering sharp perspectives. Victorinox originates from these locales and the Swiss Knife Valley Museum delivers insights into the history of blades, with the bonus of crafting your own Swiss Army Knife (only a 15-minute endeavor).

Methods to access Brunnen: Brunnen can be reached with a 40-minute drive south of Lucerne via the A4, or by seizing one of many regular trains (45 minutes to one hour).

Swiss Alps, Central-Switzerland, Green, Lake, Mountains, Schweiz, Switzerland, Uri, Vierwaldst0ttersee, Vierwaldstättersee, Vierwaldst‰ttersee, clouds, sky, swiss, landscape, horizon, nature, outdoors, shadow
Dash to Engelberg for some mountain hiking with breathtaking vistas. Georg Infanger/500px

6. Attempt skiing in the winter or high-altitude trekking at Engelberg

Journey Duration: 45 minutes

Engelberg, as if held in divine hands (‘Angel Mountain’ literally), wings you to Alpine paradise with its rugged backdrop of icy peaks surpassing 3000m. When snowflakes cascade during winter, skiers and snowboarders flock to the resort, eager to craft new paths in untouched powder. In summertime, these mountains offermile après mile de randonnées joyeuses en haute altitude.

Le sommet du bonheur est le Mt Titlis, culminant à 3238m avec ses glaciers, qui est la montagne la plus élevée du Centre de la Suisse, abritant le premier téléphérique tournant au monde. Il s’élève au-dessus des glaces profondément crevassées. Avec les Alpes à perte de vue, les panoramas depuis le sommet sont éblouissants, surtout si vous osez emprunter le Cliff Walk, le pont suspendu le plus élevé d’Europe. Commencez tôt pour éviter la foule sur le glacier.

Comment se rendre à Engelberg : Engelberg est à 40 minutes de route au sud de Lucerne via l’A2. Des trains rapides relient Lucerne à Engelberg toutes les heures (43 minutes).

Visiteurs dans des transats en bois au-dessus de montagnes enneigées sur la terrasse ensoleillée au sommet du Stanserhorn
Montagnes enneigées sur la terrasse ensoleillée au sommet du Stanserhorn. Shutterstock

7. Faites une virée en funiculaire et atteignez le sommet du Stanserhorn

Temps de trajet : 25 minutes

S’élevant au sud de Lucerne, Stanserhorn est l’une des façons les plus aisées et rapides de s’élever au-dessus du lac. Depuis le sommet de 1898m, une mosaïque complexe de montagnes, lacs, champs et forêts se déroule. Se rendre là-bas fait partie du plaisir, impliquant une promenade charmante à l’ancienne en funiculaire de 1893 jusqu’à Kälti, où le téléphérique CabriO à double étage prend le relais, s’élevant de 1100m supplémentaires en seulement 6½ minutes. C’est le premier téléphérique au monde avec un pont supérieur sans toit, et ça peut devenir sacrément venteux en haut.

Au sommet, il y a de nombreux sentiers de randonnée à grande vue et du deltaplane et parapente lorsque les conditions le permettent. Les Rangers du Stanserhorn offrent un aperçu des fleurs sauvages à observer et des endroits où apercevoir aigles et marmottes.

Comment se rendre au Stanserhorn : Stanserhorn est à 25 minutes de route au sud de Lucerne via l’A2. Des trains fréquents effectuent le même trajet en 13 minutes. De là, un funiculaire s’élève au sommet de mi-avril à début novembre.

8. Rejoignez les pèlerins visitant Einsiedeln de loin

Temps de trajet : 1 heure

Quand Lucerne est bondée lors des week-ends d’été, Einsiedeln, cachée à l’extrémité d’une vallée et encadrée par de douces collines boisées, constitue une escapade paisible. Les pèlerins viennent de loin dans cette petite ville, qui est la réponse suisse à Lourdes. Selon la légende, le l’Évêque de Constance a tenté de consacrer le monastère original en 964 apr. J.-C., mais a été interrompu par une voix céleste, déclarant : “Cessez. Dieu lui-même a consacré ce bâtiment.”

Que vous croyiez ou non aux miracles, l’église abbatiale du 18ème siècle, Klosterkirche, est majestueuse, avec sa frénésie somptueuse de fresques, stuc, marbre, et volutes d’or. Les pèlerins prient devant la petite statue de la Vierge Noire. Pour une vue sur l’abbaye vers les collines en arrière-plan, marchez jusqu’à la Statue de St Benedikt.

Comment se rendre à Einsiedeln : Einsiedeln est à une heure de route à l’est de Lucerne via l’A14. Il y a des trains deux fois par heure (1¼ heures).

Exploring Denmark: Top Travel Tips for Navigating the Nordic Gem

Salga de la fría capital Copenhague y descubra más de Dinamarca. Ciudades históricas, castillos de cuento de hadas, islas encantadoras y playas arenosas se encuentran entre los muchos lugares que podrías explorar, y con distancias relativamente cortas y excelentes conexiones de transporte, afortunadamente, es fácil hacerlo.

La mayoría de las ciudades de Dinamarca son compactas, fáciles de recorrer a pie y geniales para andar en bicicleta. No solo es divertido y rápido, sino que también es una excelente manera de sumergirse en una parte esencial de la cultura danesa. Mientras tanto, el transporte público es sencillo de navegar. Desde tranvías electrificados y líneas de metro hasta barcos y autobuses a batería, es económico, confiable y a menudo ecológico. Los trenes son la mejor manera de viajar por el país, pero también hay redes de autobuses de larga distancia y locales, así como rentas de automóviles convenientes pero más caras.

Desde bicicletas hasta autobuses, aquí está nuestro consejo sobre las mejores maneras de moverse por Dinamarca.

Familia y sus bicicletas en el puerto de Stubbekobing esperando el ferry
Dinamarca cuenta con una extensa red de ferris. Daniel Villadsen

Esquivar el coche por la fuerza del pedal

A menudo se bromea que los daneses nacen a bordo de una bicicleta. El ciclismo no es solo un pasatiempo aquí; es un estilo de vida. Nueve de cada diez personas poseen una bicicleta y, en toda Dinamarca, hay más de 12.000 km (7456 millas) de rutas ciclistas, con 400 km (250 millas) de carriles bici solo en Copenhague. Este país nórdico se clasifica como uno de los países más amigables para las bicicletas, con infraestructura excelente como supercarreteras especiales para ciclistas y semáforos, puentes solo para bicicletas, e incluso cubos de basura inclinados para los ciclistas en movimiento. La mitad de los habitantes de Copenhague se trasladan en bicicleta, y en la capital, suele ser la forma más rápida de moverse.

Para los visitantes, pedalear sobre dos ruedas no solo es placentero sino también sostenible, y afortunadamente gran parte del país es bastante llano.

El alquiler de bicicletas está ampliamente disponible

Existen numerosas tiendas de alquiler, la mayoría de las ciudades más grandes tienen esquemas locales de bicicletas compartidas y muchos hoteles prestan bicicletas a los huéspedes sin costo. Mientras tanto, la aplicación de alquiler Donkey Republic opera en varios lugares de Dinamarca, incluyendo Copenhague, Aarhus y Roskilde, con sus distintivas bicicletas naranjas que fácilmente pueden recogerse y dejarse en diferentes ubicaciones.

Una mujer montando una bicicleta de carga en Nyhavn, Copenhague.
Andar en bicicleta es una de las mejores maneras de moverse por ciudades como Copenhague y Aarhus. Viggo Lundberg

Suba a los ferrocarriles para viajes de mayor distancia

Se recomienda tomar el tren para trayectos más largos y es una excelente manera de viajar más allá de la capital. Hay una buena red de servicios regulares que conecta las principales ciudades de Dinamarca y pueblos más pequeños. Descuentos por compra anticipada, o billetes “naranja”, están disponibles al reservar con mucha antelación. Recuerda que debes reservar espacios para bicicletas y cochecitos con antelación. Sin embargo, puedes llevar tu bicicleta en cualquier momento de forma gratuita en la red S-tog (tren suburbano) de Copenhague.

Consejo: Se recomienda adquirir una reserva de asiento. Los trenes son un medio de transporte muy popular y los vagones se llenan pronto, por lo que vale la pena pagar un pequeño costo adicional para asegurar un lugar, especialmente para trayectos más largos.

Descarga algunas aplicaciones de viaje de antemano

Para las mejores rutas, horarios y precios en trenes, metros, autobuses y ferris, Rejseplanen es esencial para los viajeros. Del mismo modo, el proveedor de trenes de Dinamarca, DSB, ofrece una aplicación de reservas fácil de usar para comprar boletos de tren digitales. También ahora te permite registrar entrada y salida en las estaciones utilizando tu teléfono en lugar de una tarjeta física de tren. La aplicación DOT es otra opción para comprar

entradas para el mismo día.

Adquiere una tarjeta de viaje Rejsekort

Para economizar en tarifas, es muy recomendable obtener un Rejsekort. Puedes utilizarlo en todos los transportes públicos del país, siendo más económico que adquirir un boleto en papel. Los turistas pueden adquirir una tarjeta Anónima Rejsekort por 80kr (12 $ USD), que se puede recargar sobre la marcha. Recuerda que es necesario marcar tanto al entrar como al salir en el Punto Azul junto a los letreros de ‘check ind’ (registrar entrada) en las estaciones de transporte. Presiona tu tarjeta contra la máquina y espera a escuchar el pitido.

También hay una excelente red de autobuses

En las ciudades de Dinamarca, tomar el autobús es una opción práctica, incluso los pequeños pueblos y aldeas rurales están bien conectados por servicios regulares. Utiliza Rejseplanen para encontrar trayectos, horarios y tarifas, y compra boletos en línea o utiliza la tarjeta de viaje Rejsekort.

Para viajes interurbanos de larga distancia, FlixBus es una alternativa asequible frente al tren.

Calle adoquinada en Dinamarca con bicicletas estacionadas frente a casas.
Si necesitas alquilar un automóvil, puedes recurrir a una agencia, utilizar una app de coche compartido o rentar directamente de los propietarios. Shutterstock

El alquiler de coches es práctico pero costoso

Alquilar un automóvil ofrece una forma flexible y práctica de desplazarse, aunque su costo puede ser elevado en Dinamarca. El kilometraje ilimitado rara vez está incluido, y los costos de combustible y peajes caros de puentes pueden sumarse rápidamente.

Lo principales aeropuertos tienen mostradores de alquiler de coches y ciudades más grandes también cuentan con oficinas en el centro; sin embargo, las mejores ofertas suelen encontrarse en portales de reserva internacionales o de terceros, como Autoeurope, Kemwel y Expedia.

En ciudades importantes como Copenhague y Aarhus, pueden usarse aplicaciones de coche compartido como Green Mobility, que alquilan vehículos eléctricos por minuto o por hora. En lugares más pequeños, GoMore es muy accesible y funciona como un Airbnb del alquiler de autos, permitiéndote reservar y tomar prestados coches privados directamente de sus dueños.

Conducir un coche eléctrico es fácil en Dinamarca

Optar por un vehículo eléctrico es una alternativa más ecológica y cada vez más popular en las carreteras danesas, sobre todo en trayectos más cortos. Hoy en día, conectar y recargar resulta relativamente sencillo, gracias a la creciente cantidad de puntos de carga esparcidos por todo el país. La mayoría son proporcionados por Eon y Clever, para lo cual necesitarás descargar sus aplicaciones para acceder.

Si necesitas un taxi en Copenhague, puedes minimizar tu huella de carbono al reservar con la compañía Viggo, que emplea únicamente coches eléctricos, o Drivr, cuyos vehículos de cero emisiones funcionan con hidrógeno verde.

Bicicletas aparcadas en un ferry en Dinamarca
La red de ferris de Dinamarca conecta muchas islas con el continente y se extiende hacia destinos internacionales como Suecia, Alemania, Islandia y Noruega. Freya McOmish, Scandinavia Standard

Normalmente no hay necesidad de vuelos domésticos

Aunque es pequeño, Dinamarca cuenta con varios aeropuertos, aunque para la mayoría de trayectos, volar no es realmente necesario. Entre las rutas domésticas más usuales, SAS y Norwegian vuelan entre Aalborg y Copenhague, mientras que DAT conecta diferentes aeropuertos regionales con Bornholm, una isla danesa en el Báltico que es un apetecible destino veraniego. Partiendo desde el corazón del puerto de Copenhague, Nordic Seaplanes realiza el corto vuelo a Aarhus. Simultáneamente, las Islas Feroe, un territorio danés en el Atlántico, están a dos horas por aire y Atlantic Airways y SAS operan varios vuelos diarios.

Descubre la costa danesa por ferry

Dinamarca cuenta con una costa salpicada por más de 400 islas. Aunque Zelanda, Fionia y Bornholm son grandes, existen muchos islotes encantadores que merecen explorarse; entre los más bonitos se encuentran Ærø, Fanø, Læsø y Samsø. Muchas islas ofrecen conexiones de ferry, y disfrutar de la refrescante brisa marina y el paisaje desde la cubierta superior es realmente un placer. Sin embargo, las reservas podrían ser más simples. Para la mayoría, cada ruta tiene su propio portal de reservas.

Rutas principales incluyen el rápido hidroplano que conecta Jutlandia con la isla principal de Dinamarca, Zelanda, además del gran barco expreso que navega a Bornholm desde Ystad en el sur de Suecia. Rutas internacionales también conectan Dinamarca con Noruega, Suecia, Alemania y las Islas Feroe. Si estás en ruta hacia Ærø, observa el ferry propulsado por batería, Ellen, recargado con energía eólica y solar.

Consejo: Reserva con anticipación si deseas llevar un vehículo. Los lugares se llenan rápidamente durante el verano cuando tanto daneses como alemanes vacacionan en las islas. Subirse como pasajero a pie generalmente no es un inconveniente.

Viajar con acceso es bueno en trenes y autobuses en Dinamarca

Con la accesibilidad mejorando constantemente, Dinamarca es un destino que no debería frenarte. Tanto los trenes como autobuses están adaptados para personas en silla de ruedas, y las estaciones cuentan con rampas y ascensores. De forma práctica, los elevadores del metro de Copenhague te llevan directamente desde la calle a la plataforma. Sin embargo, en zonas más rurales, los ferris más antiguos a veces no están tan bien equipados.